"La película no es de abusos sexuales. Es de cómo una persona puede llegar a manipular no solamente a muchachos jóvenes para hacer lo que quería sino de cómo manejaba el poder político, económico, estaba metido en muchas esferas. No quería ir al choque (con la iglesia), yo quería hacer una película para que la familia entienda qué es un abusador, que entienda que al saber de un abuso y no decir nada, te convierte en cómplice"
(Entrevista con el director de la película chilena "El bosque de Karadima")
Nota del copista:
Imposible para muchos ciudadanos entender que el Papa no se reúna con las víctimas, permita la presencia a su lado del obispo Barros, acusado como encubridor por las víctimas y lo defienda ante los periodistas.
El hospital de campaña para curar a los más heridos, como quería o sigue queriendo Francisco a su iglesia, no ha funcionado en Chile porque las verdaderas víctimas se han sentido dolorosamente abandonadas.
