Hace poco he oído, o leído, que la Generalitat Catalana ha prohibido las "ofertas" de bebida más barata en los bares y locales de copas; me ha llamado la atención el motivo: rebajar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Esta noticia en paralelo con otras también de tinte moralizante: condiciones del aborto, carretera, comidas, etc. Lo sabía, pero me ha pasado a mi; en OpenCor a partir de las 22:00, al igual que otros locales, no pueden vender alcohol a "naide", tampoco a los adultos (en cualquier bar o restaurante me puedo beber o comprar las botellas de vino que quiera sin límite alguno). A lo que voy.
Que algunos creamos que debería existir una ética, o moral, laica, no debe llevar a que el Gobierno, del nivel que sea (Ayuntamientos han prohibido estar más cerca de 10 metros de donde rompen las olas), a legislar sobre la moral/ética personal. Los "gobiernos democráticos" parece que están sustituyendo al Código de derecho canónico y a todo el entramado moral eclesiástico. A esta paso tendremos pronto un "decálogo" del gobierno "x" y un pentálogo de cada ayuntamiento.
Cuando reclamamos una ética laica no pedimos que nos digan qué podemos y no podemos hacer, sino que el fundamento de la ética se cambie y sea la existencia del "otro" y los derechos fundamentales de la persona (en este caso, femenino, no hace falte añadir "y del persono" ) el fundamento de la ética, y no la existencia de dios y de su (sus) iglesias. No nos interesa que el gobierno, o el estado, sustituya a la Iglesia; no hay que sustituirla, nos bsta con que no no imponga sus opciones morales, y tampoco queremos discutirlas
