Este palacio lo mandó construir la reina regente DªMaría Cristina, viuda de Fernando VII, para el futuro duque de Riánsares (Fernando Muñoz, con quien se había casado en secreto en 1833; eso sí, fue más discreta que nuestra descocada Duquesa de Alba y sus amoríos en las revistas del corazón). Con posterioridad, la reina Isabel II hizo donación del mismo a la Compañía de Jesús (¡ a saber a cambio de qué otros favores!).
En 1926 los nuevos propietarios dan comienzo, justo delante del palacio, a la construcción del colegio-noviciado San Estanislao. En él se inicia la formación religiosa y los estudios humanísticos de los futuros jesuitas de la provincia religiosa de Toledo.
En 1931, y como consecuencia del decreto de supresión de las comunidades religiosas en España, promulgado durante la II República, los jesuitas se vieron obligados a desalojar el palacio-seminario y marchar al destierro de Chavetogne (Bélgica).
Durante la guerra civil de 1936 a 1939 el edificio fue usado como hospital militar y refugio de los evacuados de la zona republicada. En 1941 se instalan de nuevo en él los antiguos propietarios. En 1942 se lleva a cabo una importante obra de remodelación en el edificio para estudios eclesiásticos (¡Por fin aparecimos nosotros unos años después entre esos muros!).
En 1987 la Compañía de Jesús vende la propiedad del inmueble y unos 60.000 metros cuadrados de terreno a la sociedad Real Deleite de Aranjuez, que entre los años 1988 y 1993 lleva a cabo la transformación del antiguo centro docente en Centro asistencial geriátrico para personas de la Tercera Edad (¡Quién sabe si aún acabaremos algunos allí!). Dicha transformación fue supervisada por Bellas Artes y Patrimonio Nacional. El resultado de la misma puede apreciarse en las amplias, elegantes y actualizadas instalaciones de que se haya dotado el Centro (¡Qué forma más vil de dorar la píldora. Me suena a otra vieja comedura de coco, ¿no?).
Entre las efemérides ocurridas en este Centro, además de nuestro paso ejemplar por sus recias y severas instalaciones, cabe destacar que en mayo de 1929 falleció en él San José María Rubio, recientemente canonizado por el Papa Juan Pablo II.
Añadir; que fue un matrimonio morganático, puesto que el Sr. Muñoz era un alabardero de la guardia real. ¿Recordáis que los herrajes de la ventanas y contraventanas eran de bronce?
ResponderEliminar¡Pero de qué cosas te acuerdas!
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