Comentario al artículo de Eduardo sobre África

No puedo dejar de comentar este magnífico artículo de Eduardo que resume de forma breve pero contundente la situación africana (ahora ya europea).

Ayer tuve la suerte, queridos colabora-boradores, de invertir tres horas tres en un debate acerca de este problema que nos provoca otro monumental a la Unión Europea. Por proximidad geográfica y por pasado histórico.

Dos tercios del grupo de participantes apostábamos por atacar en origen la raíz de tanto mal, que se sitúa en ambas orillas, la africana y la europea con el sutil Mediterráneo por medio. Se está produciendo una especie de ósmosis no por esperada y anunciada menos sorprendente y peligrosa: sus problemas empiezan a ser los nuestros propios velis nolis, queramos o no. Sus migraciones constantes desbordan nuestras políticas y nuestro frágil nexo de unión. A la reciente crisis alemana me remito: nada menos que a nuestra propia locomotora.

Recordaba ayer en la charla la actuación del ministro Caldera en Senegal creando varios institutos profesionales en ese país y ayudando a la implantación de pequeños negocios a sus diplomados. Se acabaron los cayucos a Canarias.

Hace siete años, el 22 de septiembre de 2011 > en este blog <, transcribí una intervención de cierto arlequín que fue 13 veces comentada. Por cierto, que tú, Eduardo, decías: “... si he entendido bien el texto de Amador, lo más importante no es salvar a África, sino salvar a todo el mundo creando trabajo remunerado en África y de rebote, porque es un continente muy rico, en el resto del "mundo globalizado". Amador, ¿lo he entendido bien? ¿O lo tengo que repasar?”.

Pues no, no hay nada que repasar. Están las cosas claras y la UE en riesgo de parálisis atrofiante o metástasis galopante. No se pero me preocupa.