“The mind is the buddha and the buddha is the mind, beyond the mind, there is no buddha and beyond the buddha, there is no mind.”.
The Bloodstream Treatise, by
Bodhidharma, pg.24. ‘Seeing the true nature of mind.’
Creía que sabía dónde iba,
rebosaba esperanza,
no era cigüeña, ni
la mariposa marquesa,
ni otro animal migrante,
aún no se conocía.
Hombre le llamaban,
satisfecho de sí estaba,
compartía su existencia
con otros seres semejantes
con vidas muy diferentes,
creencias multicolores
y esperanzas más dispares.
Comenzó a conocer,
en conflicto entró con
inveteradas creencias
dominadoras de viejas
costumbres aún presentes
en la vida de los pueblos.
Necesario era creer para
ser parte de los logros
sociales, pilares sólidos
en la comunidad integradora
de las esperanzas prometidas
a cada uno de cuantos
esperaban dichas adoradas.
Único se consideraba,
supo entender ser parte
del entramado de la vida.
De confiar se trataba en
el poder de la unidad
que comenzó a vivir
en su nueva identidad,
la luz, vida y amor
esencia de su corazón,
la realidad de su mente.
Santiago Rupérez.
Taipéi, 10-11-2025.
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