jueves, 11 de octubre de 2018

¡Que Dios confunda a los ladrones!

La Viña del Arlequín Y
La Sorpresa Digital
WERFEN, Austria

3 comentarios:

  1. En el bajo de la manzana que ocupa el edificio donde tengo mi vivienda se instalaron estos ladrones. En su día ahí estuvo una departamento de El corte Inglés. Después, después de una más que discutible rehabilitación (ese es otro tema) se instaló la Consejería de Asuntos sociales de Andalucía, que en menos de un año se volvió a trasladar a otro sitio dejando vacías unas magníficas instalaciones que fueron ocupadas por los susodichos.
    Cuando en el local apareció un enorme cartel que decía "Dentistas con corazón" y pude ver la gente que se acercaba a estas dependencias......
    No soy profeta ni me tengo por adivino, pero os aseguro con la mano en el pecho que ya entonces pensé: "Otra estafa como la de la Academia de Inglés que hace unos años a trescientos metros de este lugar......"
    Pero si yo, el menda, un don nadie..... nada más verlo, y oyendo los comentarios de más de un vecino que opinaba lo mismo que yo.... ¿Cómo es que las inspecciones oficiales que se sostienen con nuestros impuestos...... ?
    Fue necesario que los trabajadores con corazón, (seguramente los recién salidos de la facultad de odontología) tuvieran que cabrearse por no cobrar para que saltara el escándalo.
    ¿Quién pide responsabilidad a los inspectores que tenían que inspeccionar antes de aprobar, aprobando y después de haber aprobado el funcionamiento de estos tinglados que para nosotros es tan fácil de ver que "hay gato encerrado"?
    Claro que después de ver cómo se inspeccionaban los bancos y las cajas de ahorro.... cualquier cosa.
    PERO SEGUIMOS VOTANDO

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    1. Los inspectores actúan con el manual en la mano. Anchura de pasillos, dimensiones de aseos, ventiladeros, extintores, etc. Y los de hacienda miran balances. Nadie mira corazones. Nadie habla con los pacientes ni investigan sus endeudamientos por los servicios. Deberían hacerlo los políticos de proximidad (concejales, senadores, diputados), pero andan ocupados contando votos futuribles e identidades patrióticas. Ya ves, Mariano. Es lo que creo en resumidas cuentas pero se que las cosas son muy complejas y la pereza y el egoísmo duermen cerca, bajo nuestras almohadas.

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  2. Razón tienes, Amador. ¿Qué hubiera pasado si yo y algún vecino hubiéramos ido, por ejemplo, a la policía del distrito, que está justo en el mismo edificio y a menos de 40 metros de la entrada a la "clínica con corazón"? No habríamos obligado a la policía al menos a hacer algunas preguntas? Tal vez..... ojalá.... ¡ay! siempre nos quedará el "in dubio pro reo" y podremos quedarnos tranquilos.

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