En el programa de Salvados de anoche Gonzo hizo una pregunta
que me pareció genial por lo que afectó tanto al auditorio que tenía en el
plató como debería afectar al público que lo estaba presenciando en su casa.
Mas o menos la
pregunta era así: Que levanten la mano aquellos de los presentes que “se
sientan españoles”.
La pregunta estaba pactada de antemano, sin duda, pero la
situación, ficticia o no, responde perfectamente a la situación que estamos
viviendo en España.
Nos sitúa en un escenario teatral y pone de manifiesto lo que tienen de artificio las conductas
humanas, tanto políticas como de cualquier clase; sobre lo que voy a basar
mi reflexión.
Los actores supieron teatralizar sus respuestas; estaban
bien elegidos y mostraron buenas formas políticas de atención al otro. Ante la
alternativa de tener que manifestar su “no españolidad” o matizar su
“nacionalismo, regionalismo o identidad territorial” cada uno dio su versión con dignidad y claridad,
apareciendo suavemente sus diferencias. Volaron a buena altura y en especial,
ante la pregunta de referencia, quiero destacar la altura del representante del
PNV.
Supo explicar muy bien el contenido de la misma con respecto
al resto de ciudadanos vascos no nacionalistas y españoles de forma que quien
entienda bien lo que dijo no tendrá mas remedio que reconocer que, TODOS,
tenemos en nuestra vida la necesidad de aplicar estas formas de convivencia
diariamente.
Por escenificar lo que digo ¿Quién no tiene un cuñado, un
hermano, un tío, un amigo, un jefe, un compañero a quien no traga pero…….? Por
ello el teatro de la vida es esencial
para la convivencia en beneficio de todos.
Cuando, FANÁTICOS (de
la verdad o del poder) no somos capaces de vivir en el teatro de la educación
social, “rompemos la baraja”; entonces
se acaba el juego y al final nadie saca nada y todos salimos perjudicados.
Parece increíble que en Cataluña “haya tanta gente” que esté
dispuesta a romper la baraja y hayan perdido el recuerdo de lo que paso en
España hace 50 años cuando se rompió la baraja entre los españoles divididos en
dos frentes.
LÍDERES POLÍTICOS Y SOCIALES: aplíquense de verdad a promover una pedagogía
social y política de convivencia; que no ocurra en Cataluña lo que ocurrió en
España con Franco.
Eso que ocurrió en España con Franco lo tienen que “aprender
y saber en las escuelas” si es que no son capaces las familias de hacerlo.
Muy bien se explicó anoche cómo los grandes partidos se han
acomodado al teatro del poder
mirando al corto plazo. La lucha política se convierte así en una farsa vivida
entre ellos. Se olvidó la necesidad de
la pedagogía del cambio que sucede necesariamente,
en el teatro de la vida. Los ciudadanos les dan la espalda por ello.