domingo, 24 de enero de 2021

RAZONANDO 2

 La entrada de Santiago me incita a mostrar mis razones en la necesidad de creer en la verdad y rechazar una y mil veces la posverdad no tanto por falsa como por mentirosa.

LA VERDAD Y EL VALOR

 

No descubrimos una verdad oculta.

Valoramos el verdadear de lo real mediante el conocimiento que nos orienta para acomodarnos a la realidad porque apreciamos LO BUENO.

 Copio lo que en su día escribí en Wikipedia.

La realidad histórica de la verdad racional lleva implícita una consecuencia importante: La verdad racional es la realización de un valor a posteriori. Esto evita toda complicidad con todo historicismo que pretende establecer la verdad racional "a priori", (Popper op. cit.).

Si la verdad racional permanece en la historia lo es en tanto que realiza un determinado valor: Ser al menos provisionalmente la actualización del conocimiento en tanto que este interpreta el "verdadear"126​ de la realidad.

En efecto no cabe duda de que la "Teoría de la gravedad aristotélica" hacía verdadero la "realidad mundanal" de la caída de los cuerpos. Sin duda alguna la "Teoría de la gravitación universal" de Newton hizo históricamente verdadero la misma realidad mundanal. Como ahora de hecho la "Teoría de la relatividad" hace verdadera la misma "realidad mundanal" conforme a nuevos parámetros racionales. ¿Qué razón, es decir, qué verdad racional, justifica y hace posible la sustitución de una verdad por otra en tanto que racionales? ¿Hay más de una "racionalidad" en la verdad? ¿o son diferentes "justificaciones" racionales en cada momento o situación histórica y cultural según nuevos modos de interpretar la realidad percibida en la experiencia?

A estas cuestiones no hay más alternativa que:

·                    admitir de modo "esencial" un relativismo absoluto, lo cual nos llevaría al absurdo de la carencia de justificación racional de la propia verdad.

·                    admitir un relativismo racional enmarcado por la realización de ciertos "valores racionales" o ejercicio de ciertas "virtudes doxásticas" que hagan posible construir un saber científico que nos permite construir una representación del mundo que tenga determinadas características:127

o                               Eficacia instrumental

o                               Coherencia

o                               Alcance comprensivo

o                               Simplicidad funcional.

Una vez privados de la vieja idea realista de la "verdad como correspondencia" y de la idea positivista bajo cuya óptica la justificación se fija mediante "criterios" públicos, nos hemos quedado con la necesidad de considerar nuestra búsqueda de mejores concepciones de la racionalidad como una actividad intencional y humana, la cual, como cualquier actividad que se alce por encima del hábito y del mero seguimiento de la inclinación o de la obsesión, está orientada por la idea de lo bueno.

Putnam, op. cit. p. 140 

1 comentario:

  1. Agradezco a Mariano sus sabios comentarios. En mis vivencias con la cultura oriental estoy aprendiendo a considerar que no es necesario creer en la verdad ni tan siquiera el buscarla. La fe y las creencias denotan una ausencia de conocimiento que nos fuerzan a dar un salto sin sentido alguno. Y, ¿cómo vamos a buscar algo que desconocemos? Comparto la relación entre verdad y la bondad en la vida que vivimos. Es algo que descubrimos cuando nos dedicamos a vivir nuestra vida. Tal vez, la verdad sea una chispa de luz que brota espontáneamente cuando somos conscientes de nuestra identidad común en un proceso de creación de más vida. Nuestra mente ha creado un mundo que no es necesariamente tal como lo piensa. Las causas producen sus efectos, pero no siempre, ya que, a veces, nos olvidamos de las condiciones requeridas para su cumplimiento. Gracias, Mariano.

    SANTIAGO Rupérez, TAIPEI

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.