martes, 20 de febrero de 2024

EN EL AÑO LUNAR

            一信心      =    un corazón confiado,

               唯言不二  =  habla solo del no-dos.

               僧璨 Sengcan, Tercer Patriarca del Budismo ZEN.

                                  

La luna es invisible al inicio

del nuevo año lunar,

perdida anda

entre la tierra y el sol,

luna nueva debe ser,

sabiendo que no hay

nada nuevo bajo el sol,

la vida sólo existe

en el tiempo en que se vive,

el no-dos es nuestro mundo.

 

Queriendo y no queriendo,

me han ido separando

de lo que quería

y no quería,

ya no me importa

quien haya sido,

ni mucho menos,

lo que ahora pueda ser,

pero vivir no puedo

sin saber el para qué.

 

Peldaño a peldaño,

bajando he ido, con luz,

cada día más extraña,

a insondables simas

de esperanzas hueras

y truncados ideales,

agujeros negros

alimentados por estrellas,

vanas guías del acontecer,

en busca del para qué.


Vivo en

un universo viviente,

que la muerte ha generado

para saber que está vivo,

la muerte es vida,

lo que a todo nos une,

la vida en el no-dos,

la feliz existencia,

el evidente para qué,

que aun si saberlo, nos vive.

 

En el tiempo,

la luna sigue creciendo,

en unos días más,

veremos al nuevo año

lucir su primera luna

llena del resplandor del sol,

el tiempo, a vivir nos enseña

el no-dos ilimitado

de la vida que vivamos,

el para qué

del ahora cambiante.

 

En los cielos

no hay caminos que seguir,

viviendo el no-dos, se viaja

en el vacío infinito

del todo de la nada,

es el fuego de la hoguera

que en el corazón genera

la energía entrelazada,

sostén de la muerte en la vida

del para qué que vivimos.

 

Santiago Rupérez.

    En Taipéi, durante el Año Nuevo Lunar, 20-2-2024

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