一信心 = un corazón confiado,
唯言不二 = habla solo del no-dos.
僧璨 Sengcan, Tercer
Patriarca del Budismo ZEN.
La luna es invisible al inicio
del nuevo año lunar,
perdida anda
entre la tierra y el sol,
luna nueva debe ser,
sabiendo que no hay
nada nuevo bajo el sol,
la vida sólo existe
en el tiempo en que se vive,
el no-dos es nuestro mundo.
Queriendo y no queriendo,
me han ido separando
de lo que quería
y no quería,
ya no me importa
quien haya sido,
ni mucho menos,
lo que ahora pueda ser,
pero vivir no puedo
sin saber el para qué.
Peldaño a peldaño,
bajando he ido, con luz,
cada día más extraña,
a insondables simas
de esperanzas hueras
y truncados ideales,
agujeros negros
alimentados por estrellas,
vanas guías del acontecer,
en busca del para qué.
Vivo en
un universo viviente,
que la muerte ha generado
para saber que está vivo,
la muerte es vida,
lo que a todo nos une,
la vida en el no-dos,
la feliz existencia,
el evidente para qué,
que aun si saberlo, nos vive.
En el tiempo,
la luna sigue creciendo,
en unos días más,
veremos al nuevo año
lucir su primera luna
llena del resplandor del sol,
el tiempo, a vivir nos enseña
el no-dos ilimitado
de la vida que vivamos,
el para qué
del ahora cambiante.
En los cielos
no hay caminos que seguir,
viviendo el no-dos, se viaja
en el vacío infinito
del todo de la nada,
es el fuego de la hoguera
que en el corazón genera
la energía entrelazada,
sostén de la muerte en la vida
del para qué que vivimos.
Santiago
Rupérez.
En Taipéi, durante el Año Nuevo Lunar, 20-2-2024
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