Blog de quienes, jubilados, tienen el júbilo suficiente para charlar sobre lo que les viene en gana.
lunes, 21 de julio de 2008
Mi última lectura sobre la Guerra Civil
Este libro me ha desazonado profundamente. Hasta ahora, los libros que había leído sobre la Guerra Civil, la última, claro, me servían para confirmar lo malo que había sido Franco. Esta lectura me ha hecho revivir tantos años de dictadura, consecuencia de tan terrible guerra, y me ha hecho pensar sobre por qué perdimos la guerra. Y viendo cómo se comporta la derechona, oye uno el eco de aquel fascismo asesino, que aún resuena junto a las tapias de tantos cementerios y en los cruces de caminos testigos de venganzas inconfesables...
lunes, 14 de julio de 2008
Primera vez
Algunas fotos
En la última reunión alguien habló de las fotos que yo tenía en la Web, pues siguen estando en esta dirección. He añadido las fotos que nos llevó Rodri. Algunas merecen la pena. Están en la dirección de siempre.
Lo que decía J.J. Millas, merece reflexión pausada.
Sustituciones
JUAN JOSÉ MILLÁS 11/07/2008
Creo que era T. S. Kuhn quien en La estructura de las revoluciones científicas aseguraba que mientras no hay un paradigma de recambio conviene funcionar con el antiguo, aunque se sepa erróneo. Se ha demostrado que resulta imposible vivir sin paradigma. Pongamos que hemos descubierto la falsedad del geocentrismo, pero que no estamos en disposición de demostrar el heliocentrismo. Pues nada, que continúe el Sol dando vueltas alrededor de la Tierra unos años o unos siglos más. ¿Qué problema tenemos? Es lo que ha venido a decir Ramón Jáuregui para justificar la no retirada del crucifijo en las tomas de posesión de los ministros y altos cargos. Carecemos de un ritual alternativo. ¿Qué ponemos en lugar del crucifijo? Pues ahora mismo no se nos ocurre, la verdad, de modo que, entre el disparate y el vacío, nos quedamos con el
Si los marcianos nos preguntaran por qué nos comprometemos a cumplir con nuestra obligación ante un señor clavado a unos maderos en forma de cruz, les diríamos que porque no tenemos otra cosa. No se nos ocurre con qué sustituirlo. Bastante trabajo nos costó sustituir las imágenes de Franco. De hecho, algunas siguen en su sitio por falta de paradigma de recambio, que diría Kuhn. Sucede lo mismo con las bodas. La gente se sigue casando por la Iglesia porque el ceremonial resulta enormemente sugestivo. No vas a comparar una catedral con un juzgado. En cuanto a los funerales de Estado, tres cuartos de lo mismo. Por fortuna, no es lo mismo un funeral de Estado que un funeral del Estado, aunque al paso que vamos tampoco sería raro que asistiéramos a sus exequias. Para el Estado, en cambio, sí tenemos recambio: la banca, la Iglesia y la empresa privada en general, que en muchos casos ya funcionan en nuestras vidas como un Estado paralelo. En algunos países afortunados tienen además una mafia.
Reflexión con toque crítico cultural.
La pacomia, reflexión culta de Eduardo.
Primer Manifiesto JubJub
Manifiesto por la abolición de los funerales de estado religiosos
Ciudadanos y ciudadanas,
Paisanas y paisanos
El colectivo de Jubilatas Jubilosos (Jubjub) se dirige a la opinión pública:
Cansados, ahítos, de tanto funeral religioso como se prodiga en nuestro terreno común y en particular en los funerales de estado,
Saciados del uso y abuso de roquetes de encaje y puntillas, capisayos, capas pluviales, casullas, dalmáticas, estolas, donde se consuma un derroche de hermosos brocados en oro, plata y piedras preciosas, y guardamecíes, al mejor estilo de Jean Paul Gaultier
Tocados para la cabeza como mitras, ínfulas, capelos, solideos, tiaras,
O escarpines inspirados en Prada, usados en exclusiva por el descendiente del apóstol pescador,
Empachados y adormecidos por los poderosos y aromáticos inciensos elaborados a partir de hierbas fragantes como el romero, la menta, la salvia, la lavanda, o la mejorana, e incluso de inciensos primarios como el almizcle, el ámbar o la canela, el cedro, el copal, o el jazmín, el loto, la mirra, o el pachulí, el pino o la rosa, el sándalo, los tres reyes o la violeta,
Saturados y deslumbrados por la cromática de la púrpura cardenalicia, de los cálices dorados, de las piedras preciosas irisadas, por la brillante blancura de los mármoles de Carrara,
Transportados a los campos de un edén prometido fuera de este mundo por la música procedente de los cientos de tubos de los órganos barrocos,
Aburridos por unos textos descontextualizados que inmutables a lo largo de veinte siglos ignorando ni reflejando los avatares de una sociedad moderna, culta, laica, divertida, autónoma e independiente de los poderes religiosos.
Empalagados, aturdidos, a nuestro pesar,
Exigimos unos funerales de estado laicos, porque así es y nos hemos dado nuestro Estado laico, así hemos construido nuestra sociedad civil y porque demandamos rituales laicos que señalen y signifiquen los distintos acontecimientos de la vida de los ciudadanos en sociedad.
Rituales diferentes, variados, donde podamos escuchar a voluntad los versos de Machado, o de Lorca, de Alberti o Benedetti, de Neruda o Hierro,
La prosa de Balzac o Cervantes, de Gracián o de Shakespeare, de Vargas Llosa o de García Márquez.
Donde se mezcle la música clásica, de Bach a Bruckner pasando por Brahms o Beethoven, sin olvidar la música pop en sus distintas variaciones, o los sonidos de la naturaleza, de las aves y de la lluvia, de la tormenta o de la nieve,
Rituales y funerales en la ciudad o en el campo, respirando el frescor del aire en lo alto de la montaña, la fragancia de las hierbas naturales o gustando el agua salobre junto al mar, o disfrutando de la gama de colores de los verdes primaverales a la paleta de los bosques en otoño desde el cobrizo de los hayedos al amarillo de los chopos sin olvidar el marrón de los robledales o el rojo intenso de los arces.
Queremos que se termine el monopolio de los funerales de estado, aunque sean sensuales, polícromos y poliaromáticos, pero bajo los dictados de la oligarquía de la iglesia católica,
Queremos acabar con el monopolio actual para abrir espacios que permitan la generación de rituales diferenciados y personalizados, para señalar los nacimientos, los matrimonios, los aniversarios, los momentos felices de los ciudadanos.
El colectivo de jubilatas jubilosos del siglo XXI