"En la izquierda, todos hemos sido testigos de lo
que ha sucedido. El PSOE no ha conseguido el gobierno que deseaba y UP tampoco
ha alcanzado su aspiración de entrar en el gobierno en las condiciones que
buscaba. Se ha comprobado que hay una insalvable diferencia que impide la
conformación de un gobierno avalado por las dos formaciones. Pedro Sánchez ha
tomado la decisión que creía mejor. Marcó su frontera el 24 de julio y anunció
públicamente que era el límite al que iba a llegar. Pablo Iglesias decidió hacer
lo que creía más coherente para su formación. Rechazó la oferta al creer que
era insuficiente. Creo que ambos tienen todo el derecho del mundo a poner los
límites de sus cesiones allá donde desean. No me parece casual dónde ha surgido
la frontera del desacuerdo. Está en el punto exacto donde se determinan
políticas de gran trascendencia donde ambas formaciones desean que se marquen
sus convicciones. Si no hay acuerdo, no cabe descalificar al otro. Me parece
estéril la discusión acerca de por qué lo que se ofreció el 24 de julio no
sigue vigente ahora. Al igual que me parece inútil criticar a estas alturas por
qué se exige ahora lo que se rechazó el 24 de julio sabiendo que la propuesta
decaía. No entiendo los reproches. Son un callejón sin salida. El 10 de
noviembre no vamos a revivir una situación similar. El escenario será
diferente, el rol de cada partido será distinto y posiblemente intervengan
nuevas formaciones. Todo estará condicionado por lo vivido estas semanas. Las
variaciones en los resultados ayudarán a entender quién ha acertado en sus
decisiones y quién ha podido equivocarse. En ese momento, al igual que ha
ocurrido desde el 28 de abril, los partidos diseñarán sus estrategias y
pugnarán dentro de nuestro sistema democrático por defender sus convicciones.
Lo más importante sería que cada partido decidiera de antemano qué es lo que
cada uno desea que ocurra en el futuro para dirigir sus pasos en esa dirección.
Respecto a los ciudadanos será el momento de apoyar la propuesta en la que más
confiemos e ir a votar. Esta es la base de la democracia.
del articulo de jose miguel contreras en infolibre de hoy.
RICARDO Díaz Zoido
La esperanza, a fuer de opiniones, creo que está en que los votantes del PSOE no se queden en casa, y que otros tres o cuatro millones de españoles opten por e PSOE en tanto en cuanto puedan llegar a creer que esta opción es la mejor para España. Que algunos pensemos que es así, no significa que tengamos razón, o la exclusiva, sobre todo porque, con justificación y/o con explicación justificada, Pedro Sánchez y el PSOE han recorrido muchos meandros en estos cuatro años electorales. En el fondo,votar al PSOE se apoya en el hecho de que las otras opciones,por lo menos para mi, me ponen en la cara una opción que me hace temblar.
ResponderEliminarPero...¿presentarán "programas" concretos o .... buscarán justificaciones y culpas y "tú más".......
ResponderEliminarEl problema es que no tenemos confianza en "ellos" todos.
Voté a Podemos para romper el bipartidismo. Pero los partidos jóvenes han entrado al mismo juego de "el poder por el poder" contra quien me lo puede disputar que es el que tengo ideológicamente más cerca: Ciudadanos vs. PP; Podemos vs. PSOE.
El resultado es la consolidación ya no de bipartidismo sino la constitución de "frentes" y eso me da más miedo aún.
¿iré a votar o a botar?
La derecha cuenta con ventaja a la hora de "repartirse el poder"