MI DISCURSO DEL REY

 

Ya que me he despertado a estas horas …. Me pongo a elucubrar y… 

Yo no le pido al Rey que baje a la arena política porque no es su función. Pero tampoco me parece que pueda quedarse en el cielo de la pureza para no mancharse las manos. 

Su discurso no me ha gustado porque, tras alabar a la sociedad que ha mostrado tantas virtudes como ha dicho, debería también hablar de las virtudes que se ha de exigir a las instituciones del Estado. 

Echo de menos un compromiso real que podría manifestarse de muchas maneras; como  por ejemplo esta que le propondría: 

“Reafirmo mi compromiso con la Constitución, a la que todos tenemos el deber de respetar, porque ha de ser el fundamento de nuestra convivencia social y política. (Así lo dijo)

Una Constitución abierta a una continua actualización, renovación y transparencia; mostrando su fortaleza en la eficacia de los controles necesarios que garanticen el correcto funcionamiento de los poderes del Estado y sus instituciones; evitando en su tiempo y lugar cualquier desvío en el ejercicio de sus funciones; empezando por la propia Jefatura del Estado y la monarquía que la representa, pues todos han de ser iguales ante la ley”. (Y ahora, si quiere y le peta, que hable de los principios morales y éticos todo lo que quiera). 

Vamos, esto digo yo, en la madrugada del 26 de Diciembre de este jodido 2020 que está poniendo a prueba el correcto funcionamiento de tantas instituciones del Estado. Empezando por la  Jefatura del Estado y la Monarquía que la representa; siguiendo con el poder Judicial encastillado en los ombligos asociativos de sus Señorías y enquistado por los intereses de los partidos que los sustentan; funcionamiento democrático y control económico de los mismos partidos; Tribunal de Cuentas que “rinda cuentas en tiempo y forma”; coordinación y control de las distintas autonomías desde las Autonomías propiamente dichas a las autonomías provinciales, municipales, universitarias, económicas etc. etc. y veremos así qué fortalecidos saldremos de la pandemia caminando hacia un futuro mejor que bastante falta hace a las generaciones que dejamos detrás de nosotros .

Pero eso sí,  que no me toquen mi pensión. (jajaja)