jueves, 23 de marzo de 2023

Jugando con Goya


Este demoníaco Aquelarre del macho cabrío le fue encargado a Goya por la duquesa de Osuna, mujer rompedora y avanzada, para su palacete del Capricho de Madrid. Goya critica las supersticiones de la época: un niño de alma pura que se entrega como amuleto, campo, noche, luna, murciélagos, feas brujas viejas y estigmatizadas (con escaso o nulo fundamento). Esa semidesnudez rebela cierta relación sexual y ese macho cabrío –así se representaba al diablo- nos acerca al perenne macho alfa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por opinar.