Economía y moral

ATTAC-Sevilla murió de inanición a pesar del esfuerzo realizado por unos cuantos "idealistas" que pensábamos que tras el éxito del Foro Social de Sevilla la "cultura social", (que no la política), se estaba moviendo frente a los problemas que algunos veíamos venir.

Pero aquello fue un engaño que murió cuando acabó el "no a la guerra" y la bollante economía movía más los ladrillos que las conciencias.

Durante ese tiempo mantuve discrepancias con algun que otro entendido de la economía de los "dogmáticos del mercado". Siempre acababa él teniendo razón frente a mis argumentos a base de datos, estadísticas, fórmulas etc.

Ahora no puedo menos de sentir escalofríos al ver la poca fuerza que tiene la razón. La razón que abre los ojos y se asoma para ver lo que ve y comprender lo que ve.

Porque es tal la fuerza de lo que nos transmiten los medios que no es fácil para el personal ver la realidad así sin más, con los ojos y el corazón.

Por eso me parece relevante el artículo que publica conjuntamente "The New York Times" y El País en el suplemento de los jueves. "De cómo la locura del mercado atrae a las masas".

Al final, las razones humanas son las más claras y sencillas y las que pueden aportar las mejores soluciones.

Y complemento la idea sobre "la solución que propone el artículo" apuntando que no encontraremos razones para esa "moderación" o la "simpatìa natural" de A. Smith (¡sí, el padre del liberalismo!), que hace posible la solidaridad humana, (empezando por la compasión) mientras no se meta en las conciencias por vía cultural, es
decir ambiental, un ejercicio de la "moralidad" y el "respeto".

Aquí es donde tenemos que arremeter, especialmente en España, con la Iglesia que ha logrado inocular en la sociedad española la "moral a-sexual" y todo lo relacionado con ella, siendo ella misma un ejemplo vivo de la immoralidad económico-social, donde evadir impuestos se llega a considerar una "virtud" antes que un vicio o un
pecado. Y donde falta al respeto más elemental al derecho a la "vida digna", en vez de luchar contra la pena de muerte.

Recuérdese los datos que tenemos de las inversiones de las diócesis de España, sin necesidad de entrar en el caso del Banco Ambrosiano.

Por otra parte habría que analizar si el desprestigio de la Iglesia Católica Apostólica y "Románica" (como dice una tía mía de 89 años) HA SUPUESTO en España una pérdida de la moralidad, que la hemos sustituido por la palabra "ética", sin tener idea de lo que significa, y considerada como algo que es "privado".

Me da por pensar que posiblemente la sociedad española es por ello una de las sociedades menos morales en la que más se habla de ética. (No olvidemos que durante muchos años habia una asignatura de "ética", disparatadamente contrapuesta a la de "religión". ¡mandan huevos!