El caminant i el mur
ASSAIG DE CÀNTIC EN EL TEMPLE
- Oh, que cansat estic de la meva
- covarda, vella, tan salvatge terra,
- i com m'agradaria d'allunyar-me'n,
- nord enllà,
- on diuen que la gent és neta
- i noble, culta, rica, lliure,
- desvetllada i feliç!
- Aleshores, a la congregació, els germans dirien
- desaprovant: "Com l'ocell que deixa el niu,
- així l'home que se'n va del seu indret",
- mentre jo, ja ben lluny, em riuria
- de la llei i de l'antiga saviesa
- d'aquest meu àrid poble.
- Però no he de seguir mai el meu somni
- i em quedaré aquí fins a la mort.
- Car sóc també molt covard i salvatge
- i estimo a més amb un
- desesperat dolor
- aquesta meva pobra,
- bruta, trista, dissortada pàtria.
¡Qué cansado estoy de mi cobarde, vieja, tan salvaje tierra; y cómo me gustaría alejarme de ella hacia el norte, donde dicen que la gente es limpia, noble, culta, rica, libre, despierta y feliz!“Como el pájaro deja el nido, el hombre se va de su lugar". Yo, ya bien lejos, me reiría de la ley y de la antigua sabiduría de este mi árido pueblo.Pero no realizaré nunca mi sueño y aquí me quedaré hasta mi muerte. Pues soy también muy cobarde y salvaje, y amo, además, con un desesperado dolor, ésta mi pobre, sucia, triste y desgraciada patria.
Noble caballero ha de ser quien de tan refinados textos se adorna.
ResponderEliminarA fe mía que este fue traído aquí con noble y astuta intención.
Traído y bien traído,
en medio de aquestos que corren
tiempos de evasión y olvido.
Allende y más allá,
de buscar sustento y techo,
para otros -no pocos-
que son los tiempos también
... estos.
Me gustaría precisar:
ResponderEliminar"los tiempos de evasión, olvido y de marcas...en particular, de la "marca España".
Si Don Ramón María del Valle Inclán levantara la cabeza...Efectivamente, las imágenes más bellas son absurdas, en los espejos cóncavos del "callejón del gato".
Preguntaré a Heikki Virtanen si él piensa que los espejos pueden romperse y salir de las deformaciones del "callejón del gato" o, si por el contrario, estamos condenados, quizás por alguna maldición, a contemplar la deformación de nuestras vidas sin poder evitarlo.
Ya te comentaré la opinión del Profesor Virtanen..