Pues resulta que el jueves fuimos a ver la exposición de Barceló. Sorprendente. ¿Es que un elefante no puede hacer el pino? Y me puse a pensar. Ante tanto sabio que con su dedazo nos señala el camino en economía, en política, en moral... prefiero a este elefante que pone el mundo al revés.
Por cierto, merece la pena recordar a quienes salvaron las obras de arte del Museo del Prado durante la Guerra incivil. Delante del Museo se recuerdan con fotos las imágenes del traslado de los cuadros a Ginebra. Los franquistas pensaron que no importaba bombardear el museo, total...
Magnífica exposición que tuve ocasión de ver el sábado que estuve en Madrí. Los pacomieros no deben perdérsela. La de los impresionistas en cambio, si alguien a visto el Orsai de París... aun cuando hay cosas que merecen la pena verse hay que plantearse si la cola lo desmerece. Hay demasiados madrileños en MADRÍ. Pero algunos son unos fenómenos de la categoría humana.
ResponderEliminar