El problema es que cuando la economía tiene por objetivo EL CRECIMIENTO, el crecer para crecer más, no hay límite y sin límites no puede haber medida y se produce EL DESORDEN.
Los que tenemos unas medidas acotadas que nos permiten vivir con comodidad, apenas sentimos el desorden que nos imponen.
Pero deberíamos tener la sensibilidad suficiente para ver el problema que la vive "población mundial" carente de la medida suficiente para vivir con dignidad humana. (He participado en unas conferencias sobre el agua. Mi hijo Mario se dedica como ingeniero sin fronteras al tema del agua en el tercer mundo, en diversos proyectos en Kenia, Perú, y Nicaragua. Y.....).
Y no menos sensibilidad para intentar cambiar un orden en el que unos cuantos acaparan y deciden el orden sin medida que les interesa.
Amador, tú que entiendes de esto. ¿Cuándo los economistas nos van a hablar de economía sostenible y no de "crecimiento"?
El crecimiento sin medida crea monstruos, lo mismo que la Razón que pintaba Goya.
"Sunt modus in rebus"; creo que es de Horacio.
ResponderEliminarEn efecto, a la economía que ahora se llama 'de crecimiento sostenible', antes se la llamaba 'desarrollo'. Por cierto, que suspendí la Teoría Económica II por no saber distinguir bien entre crecimiento y desarrollo en términos de ciencia económíca.
ResponderEliminarPor lo demás, y en cuanto a la sustancia, estoy preparando una respuesta en el plano de la Política Económica (o Economía Política, que tanto da como da lo mismo).