ASÍ HABLÓ EL ARLEQUÍN
Después de un par de meses dereflexiones, encuestas caseras y debates provocados por mí mismo, me encuentrosolo y arrojado a un mar cubierto por una niebla tal que no veo ni a jurar. Nodigamos ya a escribir: de ahí la osadía de esta pequeña e intrascendentetravesura que he tramado.
Volver a poner en marcha losserenos o desmontar los pantalanes de atraque públicos de las costas andaluzasson alguna de las propuestas que he escuchado estos días para dar trabajo. Elloda idea de la espesura de la niebla marina en la que se navega en esteproceloso mar. Me recuerda el juego de la gallinita ciega.
Permitidme, antes de exponer eldisparate que os tengo preparado, algunas pinceladas sobre el status artis, ese ‘estado de lacuestión’ para entrar en materia, decorar algo el escenario y no escribir apalo seco.
Consumo estancado; deuda –sobretodo privada y bancaria pero también pública- agarrotada, penalizada conaltísimos intereses; construcción de infraestructuras bajo mínimos; gastopúblico a la baja y camuflado bajo proclamas de austeridad; miedo y falta de ‘confianza’ de los empresarios y ciudadanos de a pie, con una indignadajuventud muy preparada para empleos que ya no se ofrecen; tiranía de losmercados de crédito que temen no recuperar sus préstamos; huelgas ymovilizaciones por recortes en la educación, la sanidad, el funcionariado;riesgos de quiebra de países enteros. Conatos de violencia o protestas en Roma,Lisboa, Londres, Atenas, Madrid, Santiago de Chile, Tel Aviv, Barcelona. O pormotivos políticos -pero también económicos- en El Aaiún, Túnez, Trípoli, ElCairo, Manama, Sanaa, Marraquech, Damasco. Hablo de este último año.
Te aseguro que agradezco que hayas leído lo anterior pero, como mi pluma no es afamada y en generalleemos poco, intento resumir para no agotarte antes de tiempo.
Ante estos decorados de fondocoloco con esmero el atrezo político de nuestros gobiernos desnortados,dubitativos, carentes de liderazgo y apegados a los votos que les mantienen enel escenario. Todo este material es caduco y debe dar un ambiente de vetustez,dejadez y déjà vu que, además deresponder a la realidad, me conviene mucho para mi travesura teatral.
Suena de fondo el himno God blessAmerica, while the storm clouds gather far across the sea … (Que Dios bendiga a América, mientrasnubes de tormenta se reúnen allá en el mar …), cuando entra en escena unprotagonista negro, buena planta y bien vestido, maniatado y abucheado por elcoro del Tea Party y por variosmillones de chinos que portan pancartas “Páganos lo que debes: el futuro esnuestro!”. El protagonista exclama “Subir impuestospara crear empleos no es lucha de clases, son ‘matemáticas’ …”. Arrecian los abucheos. Hace mutis por el foro izquierda.
“Strenge und Sparsamkeit!”,entra gritando una señora disfrazada de hada madrina agitando su larga varitamágica. Qué dice, qué dice esa … se pregunta el patio de butacas. Rigor yausteridad, traduce un espectador que fue emigrante en Alemania. Losespectadores desconcertados se ponen en pie. Dudan, cuchichean perplejos. Algunos hacen ademán de abandonar su butaca cuando de pronto,ejecutando dos vistosas piruetas, aparece un arlequín sonriente que pide uninstante de silencio. Sale el hada por su derecha. Enseña este una chisteravacía de forma patente, ostentosa, como demostrando que … nada por aquí … nadapor allá … La gente vuelve a sus asientos desconfiada, perpleja. 'Tonterías, las mínimas', le grita uno; animado otroespectador, se le escucha un ‘no está el horno parabollos, tonto l’haba!’.Gilipollas -leespeta una joven desempleada desde una platea- tevas a reír de quien yo … Shhh, le mandan callar otros, escuchémosle.
De pronto, el actor queinterpreta al osado arlequín saca cinco cartones con cinco letras que va enseñando: una R, una A, una C, una I, otra A y, por fin, una F. Arrecian los silbidos y losgritos: nadie está de humor para acertijos. Pero él, esbozando una enigmáticasonrisa, coloca lentamente las cinco letras sobre una gran pizarra, por esteorden:
Á F R I C A
Y cogiendo un micrófono, así habló el arlequín:
“Yo también estoyperplejo. Como vosotros. Descorazonado ante tanta falta de perspectivas,carencia de ideas y falta de liderazgo en quienes se supone que deberíanejercerlo. Hipnotizado como el conejo ante la serpiente que le mira con fijezaantes de engullirlo. Vivimos en países ya construidos que, de pronto, se noshan quedado viejos para nuestras amplias necesidades. No nos ofrecen ilusionesni horizontes por los que luchar, y buscamos la salida por los mismos trilladoscaminos que en otras épocas nos dieron resultado: ya no funcionan. Tenemosmuchos hospitales, universidades y escuelas, autovías, aeropuertos y aviones,vacaciones y seguridad social”. De forma inexplicable se habíahecho un silencio y los espectadores le dejaban hablar. Hizo una pausa yprosiguió:
“Comemos a diario y bien; vemos crecer a nuestroshijos e hijas sanos, fuertes y guapos. Tenemos diversión cuando la apetecemos,sabemos explicar el origen del universo, escoger nuestras lecturas, quéproductos echamos en nuestra cesta de la compra y cuáles no. Pero hemosolvidado lo más elemental: que la solución de nuestros problemas no está nuncasolo en nosotros mismos y que sin los demás no podemos ser nosotros mismos.Pero los demás son ya el mundo entero”.
Un espeso respeto tan vacío comoinútil embargaba a aquella concurrencia. Lo que expresaba era irrefutable peronadie sabía a cuento de qué venía. Divertidos por su buena dicción y sus ademanes,toleraban su excentricidad con la condescendencia de quien se sienteentretenido, escuchando vaguedades que nada tenían que ver con susproblemas pero que tampoco hacían mal a nadie. Olvidaban así tanto agobiocotidiano. Sus tonterías no eran ni más ni menos dañinas quelas que oían con asiduidad en los medios de comunicación. Una anciana le habíagritado ‘sigue, hijo, que no vas mal’. Y unode las primeras filas ‘ya te vale, aterriza, macho’.
“Al venir aquí me hefijado en cierta publicidad de Nokia en una marquesina. Decía esto: ‘Reconócelo, tú siempre quieres más’.Hasta que no crezcamos un 2,5 % al año, no se creará empleo, escucho decir aeconomistas y políticos que aún conservan un menguante prestigio. Quizá setrata de una frustración, un terrible espejismo que ya no sirve, que hafracasado ante estas circunstancias tan inéditas. Quizá de la Tierra pudiéramosaprender esta lección ‘me habéis avasallado y esquilmado, habéis pisoteado amillones de vuestra propia estirpe, tenéis lo que os merecéis’ -podría decirnos-,es mejor que la escuchemos". Exponía el arlequín con fuerte convicción.Un gracioso va y le interrumpediciendo ‘que bien te explicas, jefe, ja ja ja …”. Gritos de ‘silencio,silencio’; y otros ‘que termine, dejadle aver dónde quiere ir a parar …!’
“Comprendo que mipropuesta os suene a música celestial, pero pensad por un momento lo quesupondría esa nueva y gran aventura: catapultar a todo un continente a las másaltas cotas de desarrollo que sus casi mil millones de pobladores jamás seatrevieron a soñar. Como otro pero distinto NewDeal, como un mejor y nuevo PlanMarshall que aporte vida, salud y trabajo en el Sur y en el Norte, al Estey al Oeste.
Milenio nuevo ... ideas nuevas. Aunque confieso disponer de más preguntas que respuestas, pienso que crearía centenares de millones de puestos de trabajo allí abajo ydecenas de millones aquí: hombres y mujeres, jóvenes y maduros, asesores,profesionales de todas las ramas, formadores, diseñadores, ingenieros yarquitectos, maestros, soldadores, sanitarios, empresarios o informáticos.Todos ellos trabajando aquí y allí por cuatrimestres, por proyecto o por obra.Dando cursos de formación en Europa y en sus propios países, instalando plantasde producción, redes informáticas y energéticas internacionales; pantanos,carreteras, conducciones de agua, colonias de casas habitables e higiénicas,con sus materiales, a su estilo pero con nuestras mejoras técnicas. Aprendenrápido: son imaginativos, creadores, muy diplomáticos. Convivirían con miles de nuestras becarios y becarias, allí subvencionadas en innumerables proyectos: se enriquecerían mutuamente lo que no está escrito". Hizo una pausa muy estudiada y continuó diciendo:
"Es tan grave la crisisque nos sacude que la salida, o está en nuestras mentes creativas y en laimaginación arrolladora de nuestra especie o nadie la hallará en libro alguno”.
‘Qué bien hablas,pico de oro, pero no sé si te dieron el título de la ESO en una tómbola –le interrumpe con educación unauniversitaria a punto de terminar económicas-, tiene buena música lo que dices, solole falta la letra, quiero decir, el dinero: millones y millones euros que no séde dónde …’. Sin dejar terminar a la muchacha, y comoel cotarro se anima alguien lanza otra afirmación rotunda ‘los políticos de turno, los gobernantes de los paísesjamás se pondrán de acuerdo’. Y aún añade un tercero 'tío, estás más loco que las maracas de Machín !'
Murmullos en la sala. Todosquieren opinar sobre la disparatada propuesta que ese figurín disfrazado acabade lanzar. El arlequín sonríe satisfecho dando unos pasos a derecha eizquierda, pensativo y solo en medio del desvencijado escenario: quién le mandaríameterse en este charco. Ocurre que ya es tarde e intuye que ha de seguir hastaconcluir si no quiere salir de allí magullado. Tal es el apasionamiento delauditorio.
“Los africanos tienendinero para empapelar nuestras casas. En forma de petróleo y materiasprimas que las elites dominantes venden al precio que a ellas les favorece y aquienes les viene en gana para mejor robar lo que no les pertenece. A China,por ejemplo, ávida de ellas y que, a cambio, construye carreteras y hospitalesque no hay quien mantenga después, con trabajadores chinos mal pagados ytratados de forma tiránica. Los europeos hemos mirado estúpidamente para otrolado ...
No, no hablo de caridades ni de regalos. Hablo de inversiones inteligentes yrazonables, de negocios y comercio equitativo que nos beneficie a todos,empezando por las poblaciones africanas -me refiero a árabes y negros de formaindistinta- que, siendo ricas en su subsuelo, andan mal vestidas por los caminos...
… Gracias, muchas gracias, muchacha, yo también voy por ahí. Es que yo estoyhablando de estados soberanos y de derecho internacional, no de traficantes ni de ONGs ni de iglesias misioneras. Mi respeto por su labor hasta el día de hoy. Pero hablo deabrir nuevos mercados para salir de nuestra asfixia, de empresas poderosas, multinacionales; de titulares de patentes que se lucran de ellas con justicia, de desarrollo delas estructuras sociales, humanas, políticas y económicas sostenibles. De crear pormedio del trabajo tejidos familiares de millones de nuevos consumidores, y recalco, consumidores capaces de producir lo que necesitan comprar y consumir. De disfrutar de aquello que les venga en gana, con el mismo derecho a equivocarse con que nos equivocamos tú y yo. Importando a la vez lo mucho y muy bueno que podemos exportarles.Pagándonos ellos con los dineros ganados en esta dinámica que, si para nosotros escotidiana y rutinaria, a ellos les suena a mapa soñado de otro mundo lejano y -os lopuedo asegurar- envidiado. Muy envidiado ... ¿Dinero decís ...?
Creemos un Fondo Urgente de Inversión Exterior, del que todos seamos propietariosporque lo serían nuestras Haciendas Públicas. Acabaríamos cobrando buenos réditos, porqué no. ¿O es que nosotros no empezamos -hace ya siglos- así? Ya se ha hecho otras veces:muchos habéis venido pagando el céntimo sanitario al rellenarvuestros depósitos de gasolina. Paguemos uno solo de los recibos de luz, agua, teléfono, gas, de la hipoteca, del colegio de los niños sin queese recibo –por una sola vez!- vaya a las arcas de sus respectivos proveedoressino a las del proyecto África. Por una sola vez, bajo una Ley Excepcional deCreación de Empleos y Riqueza. En toda Europa. Esas empresas pueden y deben colaborar así!
Un solo día de bares cerrados yese gasto a cientos de cuentas abiertas a nombre de ese plan. Un solo día, entoda Europa. Que los Tesoros Nacionales creen y nos vendan esos Bonos de Urgencia para Inversiones Exteriores, y dejen ya de marearnos con sus monótonas salmodias de plañidera.Acumulemos un 0,1 % del presupuesto de cada estado más un 1 % del propio de esa, hoy en día, aburrida UniónEuropea: con todo ello sobra dinero para empezar, ya tenemos muchos millones deeuros. Quizá más de los que sabríamos manejar en un principio. Con un pequeñosacrificio egoísta de todos los que vivimos en estos temblorosos estados debienestar. Pagaríamos de paso -perdonándonos a nosotros mismos-, nuestras borracheras crediticias, inmobiliarias y especulativas que tan profundo daño moral y material nos siguen acarreando ...
Le interrumpen unos tímidos aplausos que pronto crecen como la espuma en oleada desbordante. 'Eso, eso, el ocaso de los dioses', grita uno. 'Esto es absurdo!', se oye decir, yo me largo ... son estupideces sin el menor sentido'. Cuando se hace el silencio aún se oye de forma rotunda: Si tu bonito sueño se hace realidad, llámame, que me apunto ...!'
Una pregunta: a quiénes pensáisque les podemos vender -dejando aparte la lógica tasa de reposición- loscamiones, frigoríficos, gafas de sol, aspirinas, compresas, motos, salchichasempaquetadas y ventiladores que somos capaces de producir. O los regalamos onos los comemos!
Convocada la reunión de presidentes de los paísesdel Norte y del Sur decididos a poner manos a la obra, se exploraránnecesidades muy concretas de sanidad, infraestructuras, agricultura, ganadería,transportes, educación, cultura, transferencia de tecnologías, industriasalimenticias, turismo, comercio. Y otras muchas más. Sabemos organizarnoscuando no queda otro remedio. Llegar a conclusiones prácticas cuando se acabael tiempo. Convertir un desierto en un vergel. Entendernos sin hablar idiomas yganar guerras perdidas de antemano. I have nothing to offer but blood, toil, tears andsweat, dijo Winston Churchill, el 13 de mayo de1940 en la Casa de los Comunes. No traduciré palabras cuyo significado todos los aquí presentesrecordáis. Nada hay que conquistar pero, allí, en África, a 14 kilómetros de España, casi todo está pordesarrollar.
Nos recibirían comomaná en el desierto y las sonrisas en los ojos de sus hijas nos harían llorarde felicidad. Hora es ya de recuperar esa compasión inteligente -un puntointeresada, lo admito; no creo que sea malo- que tanto exceso de confort yseguridad nos mantiene aletargada y cobarde. Ojalá que nunca tengamos queaprender una lección más dolorosa todavía de la Madre Tierra.
Si alguno de vosotrostiene una propuesta mejor, más práctica, rápida y realista para crear empleos;si conoce otros caladeros donde echar las redes para pescar los numerosos empleos que necesitamos,que lo exponga aquí. Si quiere. Yo firmo esta mi propuesta. Gracias por escucharme”.
Aplausos. Algún silbido que otro. En medio de un gran revuelomuchos trepan a aquel decadente escenario y otros mueven incrédulos la cabezaen sus asientos. Mientras unos discutían ya en pie o hacían bromas ocurrentes, algunosbuscaban al arlequín pero este había desaparecido.
Nadie sabe todavía si porque ese final lollevaba así premeditado o por temor a posibles represalias de algún desalmado. Que siempre los hay.
Nota.- Y tú, que me parece que no estabas allí, 'cuéntame' qué piensas, quédices, qué haces y dónde estás.
Amador
ResponderEliminarte has explayado a tope pero me gusta. Es una misión titánica pero de gran trascendencia y una obligacion que tenemos con el continente africano. Sigue por ahí.
un abrazo
jl
De acuerdo con el comentario de Amador firmado por jl. Decía Amador la otra tarde que llevaba dos meses excogitando el asunto del paro. Has encontrado un solución; pero tiene un inconveniente. Cuando se hay perfeccionado plan, el capitalismo se encontrará en otro atasco, y nos tocará ir a "capitalizar".... ¿Qué? ¿A quién?
ResponderEliminarEs verdad que habrán pasado dos siglos, espero, y para entonces a lo mejor existen mejores soluciones que las del crecimiento continuo o la del desarrollo social.
Mientras los problemas del paro, de educación, investigación, siguen creciendo....
ResponderEliminarMientras los problemas de inversión siguen creciendo....
Mientras "legalmente" se ejecuta a un ser humano con "todas las de la ley"....
Mientras en los "Parísos fiscales" se sigue protegiendo el dinero corrupto que no paga impuestos o simplemente es producto de la delincuencia.....
En la ONU se discute si se puede conceder a Palestina ser un Estado.
El FMI se preocupa ante todo de capitalizar a los bancos que se han descapitalizado porque han prestado más de lo que debían, porque en la cuenta de resultados anuales esos préstamos contaban como activos ¡ya! cobrando sus gestores ¡ahora! sus comisiones y sin tener en cuenta que esos préstamos se estaban concediendo ¡a 40 y 50 años vista! pero vendiendo esos activos en un mercado especulativo.... que permite cobrar un seguro en caso de..... productos que se venden y revenden subiendo precios.....¿ ¡sobre .....qué!?
Nuestros políticos nacionales se preocupan de "conocer de antemano" lo que van a publicar los periodistas de la RTVE...... y de las encuestas y las listas electorales.
¿Cómo vamos pedir que se preocupen de África?
¡LO ÚNICO QUE NOS QUEDA ES LA CALLE PARA INDIGNARNOS Y EXPORTAR ESTA INDIGNACIÓN A AFRICA COMO YA HAN EMPEZADO EN EL NORTE!
Si he entendido bien el texto de Amador, lo más importante no es salvar a África, sino salvar a todo el mundo creando trrabajao remunerado en África, y de rebote, porque es un continente muy rico, en el resto del "mundoglobalizado". Amador, ¿lo he entendido bien? ¿O lo tengo que repasar?
ResponderEliminar¡ Bingo! No lo repases, Mariano.
ResponderEliminarNo sabría resumirlo mejor con menos palabras.
Y hoy, prefiero dejarlo así (aunque podría escribir un libro. Bueno, quizá no tanto, pero sí un opúsculo pequeñito).
Lo que digo SOLO y ÚNICAMENTE tiene que ver con empresas, negocios, riqueza, inversiones, puestos de trabajo, vida digna en todo el mapamundi. Y punto.
Parlarem ...
Perdón por el lapsus: me he confundido al atribuir el último comentario a Mariano. Me he fijado y es de Eduardo. Así, pues, lo que acabo de matizar va en respuesta a Edu.
ResponderEliminarY a Mariano y a todos. GRACIAS !
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDesgraciadamente el salvar el mundo pasa necesariamente por la toma de conciencia "política", pues la conciencia ética hay que darla por supuesto.
ResponderEliminarCuando no se tiene ética, difícilmente hay buena política. Pero una buena política favorece la conciencia ética.
El problema es ¿cómo elegir y controlar a los políticos cuando
* los ciudadanos somos manejados por la propaganda del poder económico y político y
* a su vez el poder económico controla el poder de los políticos?
Hoy por hoy no tenemos confianza en un "cambio de sistema" porque la experiencia nos dice que puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Nos queda la calle y promover "conciencia ciudadana".... que es lo que hace Amador al que dedico mi más profunda admiración.
Se me da a mí –aunque no soy quién para interpretarle- que Arlequín no quería ‘salvar el mundo’. Para nada, para nada. Solo buscaba un salvavidas, para él y para el resto de los que vamos en este Titanic tan tocado: puestos de trabajo, no más. Y unas pocas ilusiones nuevas, que no solo de pan vive el hombre. Pura picardía comercial, con o sin conciencia ética o política.
ResponderEliminarYo también subí al escenario para debatir con él pero se había largado. El muy cabri …!
Grito contigo, Mariano:
Que VIVA LA CALLE … y que VIVA LA CONCIENCIA CIUDADANA, manito !!! Ándale, pues !
Vaya mi admiración, pues, no solo para Amador, sino para Manolo, Eduardo y todos los que comparten "conciencia ciudadana" que, aunque no lo parezca, no son pocos aunque no seamos suficientes.
ResponderEliminarCreación de puestos de trabajo EUROPEOS en ÁFRICA:
ResponderEliminarCasablanca-Tánger en 2 horas, ahora 5. En 2015 estará operativo este AVE (Alstom francés). Con las siguientes INVERSIONES: 63 % marroquí, 20 % francesa y 17 % de las monarquías del Golfo. Marruecos es ÁFRICA y tiene muchas probablilidades de que lo siga siendo.
¿Estaba tan idiota aquel Arlequín? A lo’mojó … no. Que se lo pregunten a los miles de franceses que van a tener trabajo asegurado por bastantes años …
Me llega el siguiente Comentario de C. Aguirre que publico en su nombre:
ResponderEliminarEs un trabajo muy interesante el que hiciste y con un formato cargado de buen humor. Me gustaria, si lo ves oportuno, añadir a tu escrito mi comentario, para enriquecer las ideas con mi granito de arena.
Bueno,a ver qué sale...
.......
!!! Ay, Arlequin, Arlequin...¡¡¡ que llegas tarde. A finales de los 80 y principios de los 90, vino tu padre ¿o era tu hermano mayor? y tambien venía con sus letras dentro de la manga. En aquel caso eran una A, una C, una I, una H y una N, o sea... C H I N A
Las ofertas o ideas eran las mismas: invertir y crear el más inmenso mercado de consumidores jamás soñado. Y Europa invirtió y llevó tecnología europea y les creó industrias europeas en suelo chino y magníficas autopistas y supermodernos aeropuertos y puertos y una gran organización de transportes desde los puertos hasta los puntos estrategicos elegidos por ellos.
Ellos, a cambio, ofrecian un mercado de consumidores casi infinito. Europa financió la maquinaria, laboratorios, tecnología... incluso habia fabricantes españoles que se daban codazos para trasladar sus fabricas completas a ese inmenso pais, donde prodria vender toda su producción.
Muy bonito lo pintó el otro Arlequin, muy bonito y los Gobiernos europeos, buscando darles trabajo a sus ciudadanos, se cegaron e invirtieron sus ahorros en CHINA. Aquel Arlequin fue muy listo, si señor... Muchos fabricantes españoles corrieron a trasladar sus fabricas completas a la nueva JAUJA, sí, pero con personal chino.
Y los europeos, que pensabamos que ibamos a conquistar el gran mercado chino.... fuimos conquistados por ellos. Hoy dia esta el mundo entero invadido por productos made in China. Ellos tienen millones y millones de esclavos, que cobran una miseria y trabajan más horas que un reloj.
Es cierto que la calidad es inferior que los productos europeos, si, pero... tan baratos.... Hoy dia, por toda España se ven grandes almacenes chinos que venden "de todo". En los poligonos industriales, donde antes habia una empresa española, ahora hay un gran almacen de productos chinos, con empleados y empresarios chinos "al por mayor y detall".
Aparte de eso... tu idea de Africa ya la trajo alguien. Europa invierte en el Magreb, especialmente en Marruecos, para elevar su status económico, crear puestos de trabajo y que los emigrantes subsaharianos lleguen hasta ahí y no vengan a Europa. Europa y España especialmente, les ha financiado grandes proyectos de infraestructuras, les ha llevado tecnología, les ha construido "invernaderos". Una de las consecuencias de esas inversiones... con mano de obra muy barata producen miles de toneladas de tomates que, con una competencia desleal, tienen inundado los mercados europeos, mientras que, en Almeria, tienen que tirar cosechas enteras, por no poder competir en precios.
Así que ... Arlequin ... tú mismo. Ya viste ... llueve sobre mojado.
Aparte de eso... pienso que Europa no debe invertir sus ahorros en crearnos la competencia en otros paises, como ocurrió con China, sino invertir en I+D+i, como la Europa central y nórdica o Japón. La tecnología punta crea puestos de trabajo de calidad y sus productos son muy estimados en todo el mundo.
Se que es muy discutible lo que expuse, pero en Europa hay cerebros muy cultivados y universidades muy avanzadas. Lástima que el calvinismo, con sus enseñanzas de laboriosidad y honradez, no llegó tambien a la Europa sureña. La Europa del pelotazo y los subsidios. La Europa que ahora, a la fuerza, ha de aplicarse el "rigor y la austeridad".
PILAR F-S M., dijo:
ResponderEliminarBuenas, he leído tu artículo y ... para crear "trabajo remunerado en África, y de rebote, porque es un continente muy rico, en el resto del "mundo globalizado" hay que tener dinero para crear la inversión y hoy, desgraciadamente ni nuestros bancos, ni nuestros gobernantes ni nuestras empresas lo tienen. A lo mejor lo tiene África, aunque sea repartido entre muy pocos.
¿Invertirán esos pocos ricos de África en proyectos para que la mano de obra cualificada europea llegue a ese continente para su transformación? Yo creo que los ricos de África o los que manejan los beneficios de sus riquezas no lo pretenden compartir tan fácilmente -atento a los países árabes- para que se reparta entre todos.
Difícil solución planteas en una Europa ruinosa. Además, me parece perfecto que África se actualice en todos los aspectos y que nosotros ayudemos de la forma que sea, pero no es el momento, ahora tenemos que levantar nuestro país que esta hundido.
Una de cada tres personas que conozco duda en la estabilidad de su empleo, sea cual fuere y por mucho tiempo que lleve trabajando. Eso es muy grave, porque al estar con miedo de perder del empleo se crea una sensación de inseguridad en la sociedad, (”todo el mundo está igual”, “cómo vamos a salir de ésta” …,) que impide a la sociedad evolucionar como tal, frena el gasto: si no se consume, no se gana dinero y no se invierte, lo que evidentemente termina en que no se mantiene el empleo. Eso unido a las nuevas políticas de cotización para percibir subsidios y/o pensiones … lo veo feo y negro ...
Es tremenda la sensación generalizada de inseguridad que yo percibo a todos los niveles y soy de la opinión de que primero hay que arreglar los problemas en casa para que estemos dispuestos a arrimar el hombro fuera de ella …