Sí. Pero ya hace años que hemos visto escenas truculentas, incluidos niños, y nadie se ha movido. la escena es impactante; pero mucho más los cientos de miles, y millones, que viven en la guerra y en el hambre y en la enfermedad.
Así es, Eduardo. Pero hoy toca vivir esta escena.Terrible. Se podría evitar con otras políticas de emigración. Aceptando, al menos, que las actuales políticas han fracasado. Pero Europa ha aceptado vivir en la barbarie y no cambiar de política. Lo pagaremos muy caro. Ya lo estamos pagando.
"Un gigante de agua cayó sobre los montes y el valle fue rodando con perros y con lirios. Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos, era, muerto en la orilla, un arcángel de frío".
¿Qué hacer ...? para el futuro, no seguir votando a quienes carecen de humanidad. Que están ahí porque los europeos —o sea, nosotros— los votamos una vez, y otra y otra más. La mayoría de los europeos nos situamos al margen de la ética ocultándonos en nuestros confortables hogares y allá los políticos, que tienen la culpa de todo lo feo y deslucido que ocurre en el continente.
¿Qué hacer ...? ahora mismo, lo que están haciendo las ciudades, municipios y la gente de buena voluntad: acoger y compartir.
Es verdad que la barbarie está en todas partes y en todo momento. Pero la foto del niño muerto es terrible. Tiene la misma edad que mi nieto Pablo y se me abren las carnes de pensar que pudriera sufrir lo mínimo. Y el niño está muerto. Y cada día mueren muchos más. Concienciarnos y presionar a nuestros responsables políticos para que tomen medidas. Pero
Las declaraciones del adolescente sirio defendiendo que no quieren salir de su país, pero no quieren la guerra, qu Europa para la guerra. Pues tiene toda la razón, porque los barros de hoy vienen de la chapuza colonialista que Francia y Gran Bretaña impusieron en el desmembramiento del imperio otomano durante y al final de la Gran Guerra, que fue mundial, casi solo, porque el imperio otomano entró en la guerra; más tarde, también USA.
Otra magna reunión de los jefes de los 27 de la UE sin acuerdo final. Todos a casa, y que cada uno haga lo que quiera, porque son muchos estos que huyen de la guerra, de la muerte, del hambre. Además de muchos, deben ser peligrosos, cuando los tratan con gases lacrimógenos y con engaño. Terrible indolencia política; dan miedo.
"He comparado el desmoronamiento de la civilización occidental,-ya anunciada por mejores autores que yo - con la desintegración del Imperio romano y sus consecuencias ulteriores durante la época europea llamada "de los bárbaros". Pero sólo ahora y aquí, en el hondo silencio de esta Sala de espera, he llegado a darme cuenta de cuán grande era mi error, al no comprender el sentido positivo de aquella barbarie y de todas las demás en el escenario de la Historia. ¿Cómo no percibí antes que la vida, como su propio dios Shiva, nunca retrocede sino crea destruyendo y destruye creando?" (José Luis Sampedro, Sala de espera).
No sé si la barbarie tiene algún sentido positivo en el escenario de la Historia. Me gustaría que así fuese pero, desgraciadamente, no puedo saberlo. Sí sé que para el niño muerto y para las miles de vidas perdidas en nuestra barbarie, todo se ha acabado definitivamente en este planeta que llamamos Tierra.
Casi creo que la barbarie siempre ha estado presente en la historia; basta recordar las guerras sin sentido habidas desde la franco-prusiana de 1870 hasta hoy. Si tiene sentido o no es una pregunta que la historia nunca se hace, porque tampoco se puede contestar a la pregunta de si la vida tiene sentido más allá de las creencias religiosas; desde la existencia actual, desde la presencia, solo tiene sentido esa misma existencia. Qué hacer ante los hechos malvados, ya ocurridos, la respuesta de la historia es solo constatarlos. La intencionalidad humana ante estas constataciones se reduce a esperar que no se repitan, pero la realidad es tozuda, y se repiten. Creo que quien ha ido más allá de la mera constatación de la maldad, del mal, ha sido Teilhard, y lo redujo a un asunto estadístico, sin salirse de la creencia religiosa. El mal y la violencia, incluso el incoherente y el inconcluso, convive con el bien y la bondad; quizás por eso podemos distinguirlos. ¿Quién lo sabe?
Sí. Pero ya hace años que hemos visto escenas truculentas, incluidos niños, y nadie se ha movido. la escena es impactante; pero mucho más los cientos de miles, y millones, que viven en la guerra y en el hambre y en la enfermedad.
ResponderEliminarAsí es, Eduardo.
ResponderEliminarPero hoy toca vivir esta escena.Terrible.
Se podría evitar con otras políticas de emigración. Aceptando, al menos, que las actuales políticas han fracasado. Pero Europa ha aceptado vivir en la barbarie y no cambiar de política.
Lo pagaremos muy caro. Ya lo estamos pagando.
"Un gigante de agua cayó sobre los montes
ResponderEliminary el valle fue rodando con perros y con lirios.
Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos,
era, muerto en la orilla, un arcángel de frío".
¿Qué hacer ...? para el futuro, no seguir votando a quienes carecen de humanidad. Que están ahí porque los europeos —o sea, nosotros— los votamos una vez, y otra y otra más. La mayoría de los europeos nos situamos al margen de la ética ocultándonos en nuestros confortables hogares y allá los políticos, que tienen la culpa de todo lo feo y deslucido que ocurre en el continente.
ResponderEliminar¿Qué hacer ...? ahora mismo, lo que están haciendo las ciudades, municipios y la gente de buena voluntad: acoger y compartir.
Hecho.
ResponderEliminarSe puede hacer algo más para salir ya de esta barbarie?
Es verdad que la barbarie está en todas partes y en todo momento. Pero la foto del niño muerto es terrible. Tiene la misma edad que mi nieto Pablo y se me abren las carnes de pensar que pudriera sufrir lo mínimo. Y el niño está muerto. Y cada día mueren muchos más. Concienciarnos y presionar a nuestros responsables políticos para que tomen medidas. Pero
ResponderEliminarLas declaraciones del adolescente sirio defendiendo que no quieren salir de su país, pero no quieren la guerra, qu Europa para la guerra. Pues tiene toda la razón, porque los barros de hoy vienen de la chapuza colonialista que Francia y Gran Bretaña impusieron en el desmembramiento del imperio otomano durante y al final de la Gran Guerra, que fue mundial, casi solo, porque el imperio otomano entró en la guerra; más tarde, también USA.
ResponderEliminarOtra magna reunión de los jefes de los 27 de la UE sin acuerdo final. Todos a casa, y que cada uno haga lo que quiera, porque son muchos estos que huyen de la guerra, de la muerte, del hambre. Además de muchos, deben ser peligrosos, cuando los tratan con gases lacrimógenos y con engaño. Terrible indolencia política; dan miedo.
ResponderEliminar"He comparado el desmoronamiento de la civilización occidental,-ya anunciada por mejores autores que yo - con la desintegración del Imperio romano y sus consecuencias ulteriores durante la época europea llamada "de los bárbaros". Pero sólo ahora y aquí, en el hondo silencio de esta Sala de espera, he llegado a darme cuenta de cuán grande era mi error, al no comprender el sentido positivo de aquella barbarie y de todas las demás en el escenario de la Historia. ¿Cómo no percibí antes que la vida, como su propio dios Shiva, nunca retrocede sino crea destruyendo y destruye creando?" (José Luis Sampedro, Sala de espera).
ResponderEliminarNo sé si la barbarie tiene algún sentido positivo en el escenario de la Historia. Me gustaría que así fuese pero, desgraciadamente, no puedo saberlo.
ResponderEliminarSí sé que para el niño muerto y para las miles de vidas perdidas en nuestra barbarie, todo se ha acabado definitivamente en este planeta que llamamos Tierra.
Casi creo que la barbarie siempre ha estado presente en la historia; basta recordar las guerras sin sentido habidas desde la franco-prusiana de 1870 hasta hoy. Si tiene sentido o no es una pregunta que la historia nunca se hace, porque tampoco se puede contestar a la pregunta de si la vida tiene sentido más allá de las creencias religiosas; desde la existencia actual, desde la presencia, solo tiene sentido esa misma existencia. Qué hacer ante los hechos malvados, ya ocurridos, la respuesta de la historia es solo constatarlos. La intencionalidad humana ante estas constataciones se reduce a esperar que no se repitan, pero la realidad es tozuda, y se repiten. Creo que quien ha ido más allá de la mera constatación de la maldad, del mal, ha sido Teilhard, y lo redujo a un asunto estadístico, sin salirse de la creencia religiosa. El mal y la violencia, incluso el incoherente y el inconcluso, convive con el bien y la bondad; quizás por eso podemos distinguirlos. ¿Quién lo sabe?
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