Ahí comento dos artículos de Javier Pradera, uno, y el otro de Perfecto Andrés sobre lo que han escrito en defensa de los jueces.
Choca el grado de defensa que pasa por encima de todo. Ahora resulta que durante tanto tiempo no se habían dado cuenta de la falta de medios, ni de que estaban politizados. ¿Por qué ahora el bochinche? ¿Cómo es que no se pusieron en huelga contra su propio Consejo?
Porque cuando sus gobernantes, de los jueces, no han sido capaces de sacudirse la politización que tienen, ¡no que padecen!, y por ello no han renovado el Consejo ni el T.C. han estado y están poniendo en cuestión instituciones fundamentales del Estado de Derecho, ¡no ha pasado nada!
Todo se lía con la sanción del Sr. Tirado, que sin duda alguna con toda la gravedad que tiene no deja de ser un problema concreto y menor respecto al funcionamiento de la justicia.
¡corporativismo puro y duro!
Estoy de acuerdo. Y el tal Perfecto parece ser de los progres. Vamos que ya no te puedes fiar de nadie. Y el Gobierno se ha cubierto de gloria con el acuerdo con el PP para la renovación del Consejo. Pues vaya cómo les ha salido la cosa. Ya se sabe: los jueces son el tercer poder. Y además de creérselo, lo ejercen. Pues vaya.
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