domingo, 22 de marzo de 2009
Memorias
En la última pacomia se habló de la posibilidad de recordar y registrar en el blog historias, anécdotas y situaciones curiosas de nuestros años vividos en común. Yo mencioné que llevo unos meses trabajando en la confección de unas memorias, que abarcarán mi infancia, mi adolescencia, mi juventud y mi madurez con el objetivo principal de que lo puedan leer mis hijos. Los años vividos en Aranjuez y en Alcalá habían sido olvidados y reprimidos por mí hasta el punto de no recordar apenas nada. Reconstruir aquel pasado imposible ha sido finalmente terapéutico, lúdico, emotivo y esperanzador. Paso a reproducir en el enlace adjunto, en cuanto me lo permita mi destreza informática para manejarme en el blog, ese capítulo de mis inacabadas memorias.
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Un texto autobiográfico, y narrativo en primera persona, merece, en primer lugar, reconocimiento y gratitud; porque el autor e ha decidido a compartir hechos y sentimientos, escondidos a vees detrás del vocabulario elegido.
ResponderEliminarVaya memoria que te queda en el cerebro; soy incapaz de rememorar o reconstruir esos primero días en la orden. Nunca conocí la instalación de Raymat, San Pero Claver, como un colegio. Siempre fue únicamente el Noviciado y el Juniorado.
Como les suele ocurrir a muchas organizaciones, deciden en momentos eufóricos acometer obras (Raymat, susituyó a Tortosa, Alcalá ¿sustituyó otras instalaciones? Etc.) cuya conclusión coincide con la caída de esas actividades, y con soluciones distintas: pisos, ane la avalanha de defecciones personales.
Agradecido porque conpartes una memoria que, mutatis mutandis, nos sirve a los demás, a mi, para construir una memoria que ya no tengo.