Prueba documental

No consta en este archivo, que es muy amplio, como se puede ver pinchando el título de esta entrada, ninguna referencia a nuestra visita (Pepe, Paco,  Manolo, Eduardo) a la "persistencia de la geometría", exposición de Caixaforum en la que hemos comprobado la existencia de rendijas en el arte contemporáneo, ni al cocido que nos hemos zampado a continuación (al que se han añadido, sin el baño cultural previo, y no se les ha notado, Amador y José Luis). Los comentarios lanzados al aire durante la visita a la exposición no han sido recogidos por ningún soporte, y a mi todavía no me han traído la memoria ampliada y reconstruida que he comprado.

Durante el cocido hemos diletanteado sobre asuntos y temas varios; como siempre. No nos han llamado la atención ni el resto de los comensales ni los camareros y camareras; esto significa que hemos sido discretos al tratar temas complejos, como la diferencia entre raja y rendija, derivado éste de la geometría en el arte contemporáneo. Otros asuntos, tan importantes o más que el arte contemporáneo, se pueden resumir en la cumbia que Les Luthiers han dedicado  a la epistemología: http://www.youtube.com/watch?v=YEYWixD9KME&feature=share.

También hemos tocado, con mucho cuidado y casi tangencialmente, algunos de hechos que están encima de la mesa de asuntos políticos varios; uno de ellos, el abuso de poder que ha supuesto que nos impidan ver el vídeo de Córdoba. El resto, me parece, que casi han sido tratados con pinzas y guantes de quirófano, para evitar contagios, posiblemente.

El redactor de esta reseña de un hecho señalado, en nuestro calendario, claro, en ninguno más, como ha sido la unión del arte, la geometría y el cocido madrileño en "La Taberna de la Daniela", y existen sospechas fundadas de que ha sido guisado por un vietnamita y un par más de asiáticas, y  con todo sabía a "madrileño", en los postres, como manda el protocolo, ha presentado (o sea, yo) un manifiesto contra los corruptos, no contra la corrupción, que no hay manera de sentarla en el banquillo de lo que sea, y nos hemos colocado, por primera vez en la historia de los lazos conmemorativos y recordatorios, un lazo gris plata brillantoso, para que conste nuestra negativa a todos los corruptos.

(Amador, ¡socorro!, no sé introducir, con cuidado, la foto del cocido en esta entrada, ¿valga la redundancia? A propósito de las figuras retóricas; también hemos hablado, ¿recuerdas?, del oxímoron, que conste.).