Hola, Mariano. Te confieso algo muy personal, por favor, no lo vayas contando por ahí.
Tenía la radio puesta cuando salía de darme una ducha esta mañana de domingo madrileño. Qué bien me sentía repasando los ecos de la cena de anoche entre amiguetes actuales de tiempos que ya no lo son tanto. Qué vivos, qué ocurrentes, qué discretos y simpáticos los encontré a todos. Y a sus respectivas, ni te cuento.
Estaba yo eligiendo qué ropa ponerme -tarea compleja dónde las haya, pues luego la contraparte, si no has combinado perfecto, ya tú sabes!-, cuando anuncian la comparecencia del presidente del gobierno 24 horas después de ya sabes tú bien qué.
Corrí de inmediato a apagar la radio y abrir nuestra página Jubjub en el ordenador de la mesa de mi habitación. Pasé 8 minutos deliciosos con el último vídeo que tuviste el acierto de insertar, ese de los tomates en el pub ... ja ... ja ... ja ...! Gracias por ayudarme a finalizar tan ricamente mi rutinario protocolo higiénico.
Y te pido que no le cuentes, pues nunca ha resultado fino hablar de esas cosas de cómo nos duchamos, vestimos, etc. Se dan por supuestas, no resultan interesantes. Aunque el verbo 'suponer' es el que más disgustos ha dado en la historia. Dicen.
Hola, Mariano. Te confieso algo muy personal, por favor, no lo vayas contando por ahí.
ResponderEliminarTenía la radio puesta cuando salía de darme una ducha esta mañana de domingo madrileño. Qué bien me sentía repasando los ecos de la cena de anoche entre amiguetes actuales de tiempos que ya no lo son tanto. Qué vivos, qué ocurrentes, qué discretos y simpáticos los encontré a todos. Y a sus respectivas, ni te cuento.
Estaba yo eligiendo qué ropa ponerme -tarea compleja dónde las haya, pues luego la contraparte, si no has combinado perfecto, ya tú sabes!-, cuando anuncian la comparecencia del presidente del gobierno 24 horas después de ya sabes tú bien qué.
Corrí de inmediato a apagar la radio y abrir nuestra página Jubjub en el ordenador de la mesa de mi habitación. Pasé 8 minutos deliciosos con el último vídeo que tuviste el acierto de insertar, ese de los tomates en el pub ... ja ... ja ... ja ...! Gracias por ayudarme a finalizar tan ricamente mi rutinario protocolo higiénico.
Y te pido que no le cuentes, pues nunca ha resultado fino hablar de esas cosas de cómo nos duchamos, vestimos, etc. Se dan por supuestas, no resultan interesantes. Aunque el verbo 'suponer' es el que más disgustos ha dado en la historia. Dicen.