Ay, hombre de poca fe. Pues claro que la viste! La magia siempre esconde dos cosas: una trampa y la colaboración del espectador.
En el caso que nos ocupa, la trampa es el castillo -sin duda, porque te distraía de lo principal-; y la colaboración del espectador fue un hombre a una cámara pegado. ¿Alguna duda más?
Ay, hombre de poca fe. Pues claro que la viste! La magia siempre esconde dos cosas: una trampa y la colaboración del espectador.
ResponderEliminarEn el caso que nos ocupa, la trampa es el castillo -sin duda, porque te distraía de lo principal-; y la colaboración del espectador fue un hombre a una cámara pegado. ¿Alguna duda más?