Si alguien se pregunta, se sorprende de que haya tardado veinticuatro horas en dar la cara, es que ha vivido en Tombuctú los últimos dieciséis años. Seguro.
Bueno, eso es lo que yo creo. A lo mejor estoy equivocado, pero yo pido ya su DIMISIÓN. Aunque lo hayan votado en masa, España no se merece nunca un personaje así. Y menos ahora.
Pues sí. Ya ves, Mariano. Es lo que tiene este Blog, que es como la cara y la cruz de la vida. Y qué cara, y qué cruz!
ResponderEliminarQué bien lo has expresado y cómo nos intentan vender la moto, metérnosla doblada. De ahí, creo yo, la gran ventaja de que gozamos lectores y contribuyentes de JUBJUB, que colaboran con nosotros de vez en cuando misteriosos personajes -sobre cuyo origen y procedencia debaten los más sabios del lugar-, pero que aferrados a la realidad más rabiosa y firmemente apoyados en sólidos basamentos y pilares científicos son como el "dedo que apunta a la luna", el espíritu que se abre hacia la luz y hacia el futuro de los niños que aprenden la belleza de la vida.
Yo me pregunto: ¿sabremos valorar sus aportaciones sin caer en torpes desganas? ¿estaremos a la altura de las circunstancias o daremos por enterrado ya el espíritu lúdico, obsoleto e impertinente él?