Me gustaría tener siete vidas como los gatos. Aparte de dedicar una de ellas a los idiomas, con gusto emplearía otra en aprender a pilotar aviones y barcos. Porque unas horas al timón de un velero de 10,5 m en el Atlántico con vientos racheados de hasta 24 nudos y marejada, la verdad es que no da para mucho. Pero, en fin, a falta de pan ...
Ojo, aún dispondría de otras cinco vidas. He de pensar y pronto qué haría durante su transcurso, no sea que ... sea cierto eso. Si los gatos las tuvieran, por qué no nosotros?
Ah!... nuestras vidas o asignaturas pendientes...!
ResponderEliminarDe todos modos. Enhorabuena, señor capitán
F.J.Oviedo
A mi plim....
ResponderEliminar"Nuestras vidas son los ríos que va a parar al mar que es el morir...." mientras el río corra se va haciendo el mundo con su "correr". El mar es demasiado "im-presionante".