1. Encuadre y encaje.
● Todos los recuerdos de la “vida conventual”. ¿También las lecturas sobre la vida conventual (“La religiosa”, de Diderot)?
● Los sueños “resetean” la información guardada en el cerebro, la ajustan a nuestros sentimientos y a nuestra propia imagen, a nuestra autoconciencia personal.
2. Fenomenología del decimotercer sueño.
Cualquier capilla conventual. No recuerdo, ahora, ya despierto, la que apareció en mi sueño de todas las que conozco, y conozco unas pocas; pero puedo apostar, por el olor a rancio, por la de la casa de los PP.JJ. de Aranjuez; antes palacio del marido morganático ...
Eduardo Ferrer
Bravo, Eduardo, por esa ética civil. Por el disfrute humano de los placeres humanos. Por el canto a la libertad y a la igualdad. Canto republicano a la razón, sabiendo que también engendra monstruos....
ResponderEliminarEspero el sueño número 14...
Cantidad de detalles que hacen renacer el recuerdo de un olor a rancio que "tira p'a trás". Sin embargo queda vivo todo aquello tiene poco que ver con con esos olores. Dicen que el olor es de las estructuras sensibles más antiguas en la estructura del sistema nervioso, ligado a las funciones vitales. Se ve que tales funciones han logrado desarrollarse en otros olores. Pero quedan vivas memorias superiores....., algunas inútiles y otras incluso valiosas.
ResponderEliminarAlgunas de estas últimas dan vida a este blog.