"Hijo de republicanos españoles, hijo de refugiados, Leny Escudero sabía cantar de manera admirable a ese deseo de libertad que habita en el corazón del hombre", agregó.
Vivir por las ideas
Estaba en Teruel y en Guadalajara.
Madrid también lo vio
En el fondo del Guadarrama.
Madrid también lo vio
En el fondo del Guadarrama.
¿Quién ha ganado, quién ha perdido?
Nadie lo sabe, nadie lo supo.
¿Quién se acuerda todavía?
Habría que preguntarlo a los muertos.
Nadie lo sabe, nadie lo supo.
¿Quién se acuerda todavía?
Habría que preguntarlo a los muertos.
No estaba gordo, os puedo asegurar,
Medio dormido todavía,
Mi padre en una silla sentado,
Las manos, los pies atados.
Y tenía miedo y tenía frío,
Un hombre me ha dicho "¡Cálmate!"
Un hombre que era diferente,
Sin armas, pero llevaba guantes,
Una fusta que le daba estilo.
Medio dormido todavía,
Mi padre en una silla sentado,
Las manos, los pies atados.
Y tenía miedo y tenía frío,
Un hombre me ha dicho "¡Cálmate!"
Un hombre que era diferente,
Sin armas, pero llevaba guantes,
Una fusta que le daba estilo.
por la cara de mi padre.
Y tenía miedo y tenía frío,
El hombre me dijo "Escúchame,
Te voy a hacer una pregunta,
La vida de tu padre depende de ella,
Dime cual es la capital,
A ver... de la Australia Austral?"
No podía equivocarme,
Nunca me habían hablado
De grandes ciudades con nombres tan importantes.
El hombre me dijo "Escúchame,
Te voy a hacer una pregunta,
La vida de tu padre depende de ella,
Dime cual es la capital,
A ver... de la Australia Austral?"
No podía equivocarme,
Nunca me habían hablado
De grandes ciudades con nombres tan importantes.
Una lágrima corría
por la mejilla de mi padre.
por la mejilla de mi padre.
Y tenía miedo y tenía frío,
Creo que también he llorado,
Pero el hombre tuvo como una sonrisa
Y entonces lo escuché decir:
"Es un hombre valiente, corten sus ataduras"
Tu hijo, lo educas bien
Porque tienes el sentido del deber,
A cada cual lo suyo y según su preparación."
Y se fueron al clarear.
Creo que también he llorado,
Pero el hombre tuvo como una sonrisa
Y entonces lo escuché decir:
"Es un hombre valiente, corten sus ataduras"
Tu hijo, lo educas bien
Porque tienes el sentido del deber,
A cada cual lo suyo y según su preparación."
Y se fueron al clarear.
Corrí para acurrucarme
En los brazos de mi padre.
En los brazos de mi padre.
Me apretó fuerte contra él:
"Tengo vergüenza, sabes hijo mío,
Me preguntaba, ¿esta guerra,
Por qué iría yo a hacerla?
Pero ahora lo puedo decir:
Para que sepas leer y escribir."
Hubiera querido retenerlo,
Entonces mi padre me dijo: "Morir
Por ideas, es solo un accidente."
"Tengo vergüenza, sabes hijo mío,
Me preguntaba, ¿esta guerra,
Por qué iría yo a hacerla?
Pero ahora lo puedo decir:
Para que sepas leer y escribir."
Hubiera querido retenerlo,
Entonces mi padre me dijo: "Morir
Por ideas, es solo un accidente."
Sé leer y escribir,
Y mi padre está vivo.
Y mi padre está vivo.
Estaba en Teruel y en Guadalajara.
Madrid también lo vio
En el fondo del Guadarrama.
Madrid también lo vio
En el fondo del Guadarrama.
"Para que sepas leer y escribir ..." Grito existencial que debería seguir de inmediato al de comida y bebida, que si no me muero! Pero hoy aquel por el que muchos dieron la vida parece sustituido por el de 'pasta y mucha' (pero ya, eh!). Craso, ciego error: sin poesía la vida humana es imposible.
ResponderEliminarGracias, Paco, por traernos este testimonio y esta música tan sentida. Para mi es un grito hacia la fraternidad terrícola, alejado de odios.
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