sábado, 6 de febrero de 2016

El Carnaval de Cádiz


"Nuestras almas no pueden marchar,
ni a los infiernos ni a la gloria,
si aún hay huesos por desenterrar
en la cuneta criminal de la memoria.

La memoria que se fusiló,
se sepultó en el olvido
con la libertad y el corazón
de los vencidos.

Aún sigue planeando, sobre el recuerdo,
el pajarraco negro de los verdugos.
Sigue presente el tormento de sus flechas
y el dolor de aquella brecha
que abriera el yugo.

Sin preguntar, sin preguntar, sin preguntar.
Sin justicia ni piedad,
nos secuestraron el credo, los sueños y el alma
y nos volvimos con vida.

Quién preguntó, quién preguntó,
si aquel disparo sonó brazo en alto y cara al sol
en nombre del dictador de aquella patria podrida.

Y la una grande y libre,
por macabra y asesina,
en sus ansias de ser una,
siempre estuvo dividida.

Los fantasmas del pasado, pasado,
desde el fondo de la tierra,
gritan por la dignidad.

Se abre una fosa, se abre otra fosa
se abre otra fosa y cierra esta herida.

Que nos devuelvan la honra,
ya que sabemos de sobra
que no podrán devolver la vida"

1 comentario:

  1. Por más que algunos no quieran reconocerlo mientras una herida no se cierra, sigue abierta. En el Salvador los militares que asesinaron a Ellacuría están siendo procesados. Aquí, incluso nos estamos conformando con menos.... ¡que se abran las fosas!

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