viernes, 11 de marzo de 2016

Valeriano Lavela Pérez, Secretario del Ayuntamiento de Córdoba




Opina el funcionario que las normas que amparan la inmatriculación de la mezquita son “inconstitucionales” por lo que bastaría con una declaración para anular la supuesta propiedad eclesiástica. La mezquita, dice, tiene un único dueño: “Todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas del mundo pertenecientes a cualquier tiempo o época sin distinción de pueblos, naciones, culturas o razas”.
En el informe, un profuso documento jurídico e histórico, se recoge el enfado del emperador Carlos I en 1526, cuando vio las obras de la nueva catedral sobre la mezquita, que él mismo había autorizado: “Yo no sabía que era esto, pues no hubiera permitido que se llegase a lo antiguo, porque hacéis lo que puede haber en otras partes y habéis deshecho lo que era singular en el mundo”.
Unos años antes, en 1520, el cabildo catedralicio quiso derribar el famoso bosque de arcos de herradura que adorna el templo a lo que se opusieron las autoridades municipales bajo pena de muerte a quien las tocara. Carlos V permitió, no obstante, construir la catedral, algo que su abuela, Isabel la católica no había consentido.

1 comentario:

  1. Qué grande este Valeriano: él nos valiera para tantos y tantos disparates como en el mundo han sido. No permitiré, desde luego, que en 'mi doméstica mezquita' —de forma muy excelente y en inmejorable compañía recién inaugurada— tamaños dislates se lleven a cabo.

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