lunes, 11 de septiembre de 2017

La Dehesa del Carajal


NOTAS varias que ud. puede ahorrarse leer sin la más mínima consecuencia.-

Lodazal es a lodo como carajal es a carajo, que tiene origen incierto y significa miembro viril. Se usa para expresar molestia (estoy harto, ¡carajo!), grandiosidad (hace un frío del carajo), enfado (¡vete al carajo!) o desdén (me importa un carajo). Carajal quiere expresar aquí, por tanto, gran lío molesto, enojoso pero desdeñado y que habría que subsanar y reconducir, pero que todos rehuimos diciendo por ejemplo, menudo carajal este enfrentamiento territorial. No figura aún en el DEL.

Dehesa, del latín defesa (defensa), pues los primeros pobladores en la reconquista hacían vallados para proteger los rebaños.


Boyal, del latín bos/bovis (buey). Se califican de boyales ciertos terrenos —dehesas— de propiedad 
comunal que fueron frecuentes en zonas rurales de Castilla o Extremadura. Son prados donde el vecindario podía soltar y pastorear su ganado. Podía, pues quedan pocas.

Ciutadans, ja soc aqui
, del cat, 'ciudadanos, ya estoy aquí', dijo Tarradellas al volver a España.


Tarradellas Joan, Josep, primer marqués de Tarradellas. Presidente de la Generalitat de Cataluña en el exilio de 1954 a 1977, y de la Generalitat provisional desde el 77 al 80 del siglo pasado.

També ho dic bé jo, del cat, también lo digo bien yo.

Lindes o fronteras.

Ti vi dar una patá, leng. vulg, te voy a dar una patada.


Si usted ha llegado hasta aquí, quizá ahora deguste mejor esta composición. Y otra vez le damos las gracias.

4 comentarios:

  1. Gracias, Werfen. No seré yo quien os quite un ápice de vuestro elaborado, simpático trabajo y la ilusión que deduzco que en él ponéis, pero quizá deberíais indagar más en la repercusión internacional de lo que está pasando. Miren lo que dice, por ejemplo, Joseph H. H. Weiler, experto en derecho internacional y comunitario de la Universidad de Nueva York: señala los efectos negativos del Brexit y los parecidos con el 'procés', para concluir: «¿Por qué habría de resultar de interés incluir en la Unión Europea a una comunidad política como sería una Catalunya independiente, basada en un ethos nacionalista tan regresivo y pasado de moda que aparentemente no puede con la disciplina de la lealtad y solidaridad que uno esperaría tuviera hacia sus conciudadanos de España».

    Cuidado, pues, no sea que los árboles no os dejen ver el bosque. En cualquier caso, gracias mil por vuestro siempre agradable esfuerzo.

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  2. Gracias, amigos Werfen por la genialidad, claridad y lo positivo de vuestros dibujos. Me vais a permitir que copie de nuevo la frase que trae Amador de Weiler y que me parece importantísima para los que amamos a Europa y a la comunidad terrícola. «¿Por qué habría de resultar de interés incluir en la Unión Europea a una comunidad política como sería una Catalunya independiente, basada en un ethos nacionalista tan regresivo y pasado de moda que aparentemente no puede con la disciplina de la lealtad y solidaridad que uno esperaría tuviera hacia sus conciudadanos de España».

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  3. Don Ramón del Valle Inclán se inspiró en el Callejón del Gato de Madrid. Sus espejos cóncavos y convexos deforman hasta el esperpento los sentimientos más solidarios, los valores más dignos, las imágenes más nobles. Cuando se entra no es fácil salir.
    Es posible que nos encontremos de nuevo dentro de ese maldito callejón donde las palabras se pervienten y sea inútil recordar que el desastre comenzó cuando un partido y unos líderes políticos decidieron recurrir ante el Tribunal Constitucional un Estatuto aprobado por el Parlamento catalán y el Parlamento español.
    A partir de entonces, el porcentaje de independentistas aumenta vertiginosamente y las calles se llenan de banderas esteladas. Todos sabíamos que si se seguía jugando con las mismas cartas el choque era inevitable.
    El choque ya se ha producido. Ahora, cambiar de cartas y de juego parece urgente, aunque nadie sabe si será posible
    Gracias, WERFEN

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  4. El "carajo de la vela" era la plataforma que se ponía en la punta del palo que sobresale de la proa del barco en la que se ponía a un vigía. Naturalmente, además de peligroso era naturalmente muy incómodo, por lo que en realidad se trataba de un castigo. De ahí el "vete al carajo".
    Cuando un representante "manda al carajo" a otro representante, lo mas cierto es que tanto uno como el otro no tienen sentido de responsabilidad respecto (que viene de "respicio", y de ahí "respeto" = mirar según la mirada del otro) al grupo al que representan.
    Las consecuencias "al maestro armero".

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