Escribe siempre en azul. Toma ya. No usa mayúsculas ni letra eñe. Frases centradas, breves. Dice que las conjugaciones de los verbos son invento de los malos espíritus por lo que se expresa utilizando infinitivos. Y por si lo anterior fuera poco omite cualquier acento o signo de puntuación. Discúlpenlo. Ojo, que tonto no es porque cuando él quiere, habla y escribe bastante bien en español. Ya nos dirán, porque nosotros no acabamos de saber qué se puede esperar de él.
Ahora pasa unos días aquí en WERFEN (Austria) con nosotros: amistades firmes que trabó en Antwerpen (Bélgica) mientras todos cursábamos allí estudios superiores
de Arlequinato Europeo. En fin, este Cheroqui tiene a su favor —entre otras cosas, no muchas—
que es un consumado piloto de drones.
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