Como a nuestros futuros alumnos de Español se les ha puesto muy cuesta arriba lo de las pateras con eso del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior, 143 millones €), cada vez más recurren a otras técnicas.
La que se lleva esta temporada es la conocida como "el soplío". Con ella no necesitan siquiera saber nadar, les basta con soplar muy fuerte en el interior de un neumático viejo de coche y ... al agua, patos! Algún chulito -o privilegiado, que los hay- se ahorra incluso soplar: consigue un chaleco salvavidas, y al agua ... patos!
Hace un mes me quedé a solas con dos de ellos al final de la clase. Los demás habían salido antes pitando para recoger el Bonometro que les dan en Karibu. Nos reímos mucho practicando la siguiente frase de español: 'para venir a España, tú no necesitas saber nadar, solo necesitas saber soplar ...', ja ja ja ... Venga, chicos, ahora los tres a la vez, ja ja ja ... Ahora tú, repite. Venga, tú, otra vez ... Lo hicimos incluso cantando con ritmillo:
Para venir a España
dubidú ... dubidú ...
tú no necesitas
saber nadar
dubidá ... dubidá ...
solo necesitas saber soplar
ja ja já ...
ja ja já ...!!!
Lo pasamos muy bien y así ellos también aprenden más facilmente. Casi se estropea la juerga que nos montamos porque uno de ellos contaba emocionado que un guardia civil (¡¡¡ policía ... bueno, mucho bueno!!!), cuando llegó a tierra le abrazaba para darle calor, pero él se resistía creyendo que lo quería detener y gritaba muy fuerte 'España!, España!, yo España!; tú no, tú no ... España!!! ...' Nos reímos mucho. Él repetía en clase una y otra vez lo de 'policía bueno ... mucho bueno'. Estuvieron en Ceuta 40 días. Luego en avión a Barajas: qué horror, qué miedo pasamos allí arriba, si eso se cae de tan alto ... nos matamos, seguro que nos matamos, decían. En el CIE de Alcorcón les daban tres comidas diarias. Les parecía un lujo.
En fin, ya digo que lo pasamos muy requetebien en aquella clase.
¡Qué grande eres, Amador!
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