Me he llevado dos alegrías al ver las declaraciones de obispos varios. Una; que no conocía o no recuerdo estas declaraciones. Dos; que el mundo eclesiástico, por lo menos este, no entiende nada de lo que pasa en la sociedad, siguen estando al margen. Pero leer estas declaraciones revuelve, una vez más, las tripas.
Me he llevado dos alegrías al ver las declaraciones de obispos varios. Una; que no conocía o no recuerdo estas declaraciones. Dos; que el mundo eclesiástico, por lo menos este, no entiende nada de lo que pasa en la sociedad, siguen estando al margen. Pero leer estas declaraciones revuelve, una vez más, las tripas.
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