viernes, 1 de junio de 2012

A MODO DE RESPUESTA

He vuelto a leer, Amador, tu entrada sobre las barricadas y creo que te debo una respuesta más detallada.
Estoy de acuerdo con cada uno de tus puntos. Hay muchas cosas que se hacen, con resultados muy dignos, por personas que dejan lo mejor de ellas en su acción.
Me pregunto, dónde están las barricadas, en un intento de encontrar el espacio o los espacios de resistencia ciudadana, en esta situacion extremadamente grave. Gracias por tu esfuerzo en concretar todas las resistencias que señalas y que me ayudan.
Pero el juego, ahora, se encuentra ya en el corto o muy corto plazo.
Por desgracia, me parece que desde las barricadas actuales, hoy se puede influir poco en las decisiones que se tomarán en los próximos meses y que modificarán, de una o de otra forma, nuestras vidas. Debemos, como dices,  tener el valor de manifestar nuestra opinión por todos los medios a nuestro alcance. Arriesgarnos a equivocarnos y afirmar, es mi convicción, que la situación económica que vivimos se ha diagnosticado mal y los resultados de las políticas de austeridad son ineficaces, desoladores y trágicos. La deuda "llamada soberana" no es la causante de la crisis y es la crisis la que ha disparado la deuda, como muestran las cifras a partir del 2007.
 Ahora, se empieza a hablar de un pacto de crecimiento y algo sobre la reforma de las Instituciones Europeas. Pero la realidad es que, cuando el Tratado de Maastricht introduce el Euro, se sabía y se dijo que la moneda única nacía huérfana, sin los instrumentos y las instituciones necesarias para hacer frente a las posibles dificultades. Son muchos los especialistas que consideran, en estas condiciones, que la crisis del euro hubiese sido inevitable, más tarde o más temprano.
No  hay ya muchas alternativas. O se avanza hacia una integración política que, se llame como se llame, será federal o la UE se degrada y se desintegra, en medio de situaciones imprevisibles pero dramáticas.
En estos momentos, Amador, la primera alternativa es para mi, la más urgente de las barricadas.


1 comentario:

  1. Si Europa está bien, mucho mundo va bien porque el resto nos necesita. Por motivos que no hacen ahora al caso.

    Cierto lo que dices, que el plazo es no corto, cortísimo y que los de a pie vamos de espectadores. O yo me siento así desde mi enanismo existencial.

    Mi docena de barricadas tenían más de psicológico que de político. Fui consciente: un intento de sujetar la moral para que no decaiga. Concuerdo con tu análisis que deduce sin lugar a dudas el quid del problema y el de la solución: sin avances muy importantes y nítidos en la integración ... Dios salve al rey (va sin segundas, eh).

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.