¡¡¡Qué tragedia haber abandonado el mundo griego, amigo
Mariano!!! - PM dixit.
Sí, la tragedia es no haber comprendido la tragedia, la Vida
misma. ¡Qué bien lo comprendió Nietzsche!
Se perdió el mundo griego como cultura cuando pensaron que habían
encontrado la solución a la tragedia misma: la Redención cristiana, mediante la
cual nos “libramos del pecado y alcanzamos la Vida Eterna”.
Para Nietzsche la culpa la tiene el cristianismo y su profeta
Platón. Creo que hay mucha verdad en esa apreciación.
Platón fue un totalitario, comunista y profundamente fanático
de la Verdad y el Bien con mayúsculas, cuando lo griego vivía mucho más en las verdades,
los bienes y en una búsqueda científico-escéptica de la Verdad y el Bien in-transcendente.
Si, en lugar del platonismo, el cristianismo hubiera seguido
la senda aristotélica, o la escéptica, o la epicúrea, posiblemente la Iglesia no
hubiera dominado el mundo romano y…… tal vez incluso el “monoteísmo” se habría
acabado o encerrado en el judaísmo y santas pascuas.
El redescubrimiento de Aristóteles por los árabes en el
siglo X y XI, fue ya muy tardío e interpretado desde el monoteísmo religioso del
cual Aristóteles estaba muy lejos.
Gracias, Mariano, por tu entrada.
ResponderEliminarEn jubjub hay especialistas como tú para tratar este tema, que merecería alguna tertulia porque, es una tragedia el abandono del mundo griego en particular y del mundo clásico en general. A pesar de las consecuencias de su abandono para el presente y para nuestro futuro, se sigue pensando con frecuencia, que es una pérdida de tiempo hablar de un pasado tan lejano.
Eso ya no interesa a nadie...!
Y el tema se zanja, sin más consideraciones.
Sí, Paco. Porque los hombres queremos de una vez por todas tener la solución total y convertimos nuestras ideas en "ismos".
ResponderEliminarHoy la solución total dominante nos viene de una cultura que se justifica en el "posmodernismo" que llegó a pensar en el "final de la Historia" y en justificar la "posverdad".
Como siempre los ismos ligados a poder.
Como siempre lo que nos pide y exige la libertad es ir más allá y ser críticos mirando más allá de nuestro ombligo.