Lo que me produce emoción democrática es mezclarme con gente ciudadana, joven, que quiere resolver problemas; que no tiene más ambición que vivir mejor cada uno y todos; ni siquiera pretenden que otros vivan peor. Lo que no están dispuestos es que el vivir bien de unos pocos sea a costa del vivir mal de muchos.
Ayer en Sevilla la manifestación no solo era multitud, la que fuera, sino una renovación de edad en lo que entiendo ha sido un despertar de una sociedad que durante años ha sido adormilada con el "España va bien" cuando tantos síntomas había de que estábamos siendo engañados.
Simplemente, me alegra ver lo que está ocurriendo. No sé lo que dará de sí este movimiento. No es nada fácil. Pero es evidente que las cosas no pueden volver a ser lo que han sido. Y no es poco.
Y espero que los políticos tomen nota de verdad, no como como suelen tomarla, para construir un slogan.
El mundo mundial está clamando por un cambio real.
¡Menos mal que "supernico" se acerca! aunque nosotros seguramente no lo veamos.
Tu emoción es la mía.
ResponderEliminarQué bonito, qué bonito ...!