(A solicitud de nuestro gran amigo Eduardo, inserto imagen de dicho cartel y sus respectivos comentarios).
Lo habéis visto bien….
Presupuesto de la obra… 973 €
Precio del cartel… mejor no saberlo.
Trabajo a realizar… cambio de 3 farolas
Plazo de ejecución … 3 meses
ASI NOS VA ¡¡¡¡ ESO ES PRODUCTIVIDAD.
Comprobad que es muy difícil gobernar cuando los que deben hacer las cosas que se ordenan o regulan son necios, en el sentido más etimológico posible; es decir, no saben ... y no saben que no saben.
No se sabe el precio del cartel anunciador, pero debemos de suponer que tambien es una Obra Financiada por el Gobierno de España, y en definitiva pagada por los contribuyentes. Parece ser que el ratio de productividad apunta a una farola por mes. No se sabe si las farolas serán específicamente fabricadas ad hoc, lo que podría explicar los tiempos empleados y las posibilidades de generar empleo. Es de esperar que las farolas sean alimentadas con energía solar fotovoltáica, por aquello de la economía sostenible y de que se trata de un cambio de las que ya existían, es decir una especie de plan renove.
ResponderEliminarEstas consideraciones, tan positivas, se me han ocurrido a mí solito y sin que nadie me ayude.
Paco solicito tu permiso para distribuir esa imagen, creo que es muy buena y digna de ser publicada allí donde se pueda.
ResponderEliminarY.. a ver si nos vemos un día.....
Mariano: no fue Paco quien insertó el cartel, fue Eduardo (aunque materialmente lo introdujo yo). No nos liemos.
ResponderEliminarA mi, Mariano, me la han enviado; puedes usarla, lógico.
ResponderEliminarEstá claro el proceso: alguien se la ha enviado a Eduardo, quien en potencia intentó colocar el cartel en el blog, pero no así en acto. En esto que llega Amador y lo que era potencial fue convertido en un hecho fehaciente. Creo, por lo tanto, que la autorización virtual del uso la debe proporcionar Eduardo, subsumiendo los acuerdos con quien previamente se lo hubiera mandado. Igualmente Amador tendría que autorizar que se pueda beneficiar alguien de su habilidad en realizar lo que era potencial al acto formal de la obra definitiva.
ResponderEliminarMás o menos, ¿no? Desde luego el último mono al que pedir autorización soy yo.
Qué acto de potencia. O qué potencia de acto. En esencia, esto es ahora la existencia: autorizarnos o prohibirnos cosas 'les unes les autres'.
ResponderEliminarEn concreto, ahora el estúpido copyright anglosajón nos trae a todos de cabeza. Pero, en fin, sea así: con el acto de este comentario doy forma -no accidental- a la sustancia de autorizar el uso de mis supuestas habilidades a todo quisque que le salga de las narices utilizarlas.
(Este repasito me ha traído a la memoria entrañables recuerdos, ja, ja, ja ...)