Ayer, 13 de junio, el inmarcesible presidente de la imperecedera Italia, le mostraba al imprensentable Netanyahu la representación artística de sí mismo en medio del monte Parnaso.
La pintura, de 1811, no es otra cosa que el reflejo del BUNGA-BUNGA de la época, añadió. Se acababa de enterar de que gli cittadini italiani habían rechazado con un 95 % sus propuestas en el referéndum de ese mismo día.
Pero ... genio y figura , hasta la sepultura.
Que no decaiga la fiesta.
Y que VIVA EUROPA !
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