Bellísimas imágenes estas que nos acompañan hoy: a los heridos y familiares de las víctimas. A todos nosotros, aturdidos, perplejos, rabiosos en lo más íntimo. Nos queda la palabra, alguna acción y siempre el amor creciente a la vida y a los demás.
Me sumo a tus sabias palabras y a la acción que sugiere recientemente Amnistía Internacional de acoger con amor a los que más siguen sufriendo la violencia: los refugiados políticos, que llaman a nuestras fronteras y a nuestros corazones.
Bellísimas imágenes estas que nos acompañan hoy: a los heridos y familiares de las víctimas. A todos nosotros, aturdidos, perplejos, rabiosos en lo más íntimo. Nos queda la palabra, alguna acción y siempre el amor creciente a la vida y a los demás.
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