"La protagonista de 'Cuéntame' ha pedido a los medios de comunicación "respeto" y "paciencia" para que su situación no se convierta en "un circo mediático" en el que no le gustaría participar. Tras esto, ha asegurado que es cliente "de buena fe" del bufete y ha añadido que tenía plena "confianza" en Fernando Peña que, además de dirigir el despacho es "secretario de la Academia de Televisión e inspector de Hacienda" (Público.es) Deseo que Ana Duato lleve razón y que la situación, como en la serie, termine bien...
Eso mismo le deseo yo también a Ana, aun reconociendo que cada día se hace más difícil no ser mal pensado.
Lo que estamos viviendo en esta piel de toro es más propio de una tragedia griega que de un país europeo del siglo XXI. Vemos a los protagonistas sociales y políticos —ignorantes de su destino— sobreactuar 'infatuados' mientras que los espectadores sabemos (o intuimos con certeza) su inminente desplome. La sospecha se extiende como una mancha de aceite. Y no es bueno, me parece.
Parece que Hacienda quiere saber...
"La protagonista de 'Cuéntame' ha pedido a los medios de comunicación "respeto" y "paciencia" para que su situación no se convierta en "un circo mediático" en el que no le gustaría participar. Tras esto, ha asegurado que es cliente "de buena fe" del bufete y ha añadido que tenía plena "confianza" en Fernando Peña que, además de dirigir el despacho es "secretario de la Academia de Televisión e inspector de Hacienda" (Público.es)
ResponderEliminarDeseo que Ana Duato lleve razón y que la situación, como en la serie, termine bien...
Eso mismo le deseo yo también a Ana, aun reconociendo que cada día se hace más difícil no ser mal pensado.
EliminarLo que estamos viviendo en esta piel de toro es más propio de una tragedia griega que de un país europeo del siglo XXI. Vemos a los protagonistas sociales y políticos —ignorantes de su destino— sobreactuar 'infatuados' mientras que los espectadores sabemos (o intuimos con certeza) su inminente desplome. La sospecha se extiende como una mancha de aceite. Y no es bueno, me parece.