“No podemos olvidar lo que ha pasado en este país, para no repetirlo o para aprender de sus enseñanzas. Los obsesos del olvido —es una cosa tal vez psicoanalítica— justifican cualquier vileza del presente con la esperanza de que nunca sea recordado. Y yo soy alguien de este país, que me interesa, me gusta y me duele. Y sé el país que podría haber sido”.
“Olvidarse de nuestra memoria histórica... ¡Eso es una monstruosidad!”
“A pesar de los errores, si no hubiera ganado la dictadura y se hubiera mantenido la Republica, este país sería distinto, sería mejor”. “Sueño con la Tercera Republica, pero tendríamos que madurar mucho. Y en este país siguen mandando las oligarquías, las mismas que ganaron la Guerra Civil. Por eso no se tocan ciertas cosas, tabúes que se mantienen como en el franquismo”
(Fuente: Público.es)
(Fuente: Público.es)
Es una posición de principio la de mantener que este país puede ser mejor y más habitable para muchas más personas. Como lo es el de no resignarse con la infame resignación que campea entre tantos votantes desencantados. Lledó nos ilumina y precede. Intento acompañarle en ese camino.
ResponderEliminarEsta actitud del admirado profesor Lledó entra dentro de eso que llaman los filósofos "moral".
ResponderEliminarEl nacionalcatolicismo convirtió la moral en "sentido de culpa" (naturalmente la culpa era de los malos) y los buenos la sentían cuando "pecaban", es decir.... cuando hacian "guarrerías".
La moral no tiene nada que ver con la culpa, sino con la "obligación".
Y la obligación (ob-ligare) es juntar, unir, TENER EN CUENTA LO QUE ME UNE Y ME ATA A LOS DEMÁS, sobre todo a los que tengo a mi alrededor.
¡Cuánta ignorancia educativa se imprimió durante cuarenta años! Eso tiene un coste social enorme. Caro lo estamos pagando