Si el bien último es el dinero y se actúa únicamente por el valor del dinero.... es imposible tener moral. Podemos discutir si una moral es mejor que otra. Para eso es necesario tener una moral y criticarla: eso es la ética.
Pero quien no tiene ninguna moral se puede permitir el lujo de hablar de ética porque le importa todo un pimiento, incluida la ética y sobre todo le importan un bledo los demás.
Podemos vivir sin tener puñetera idea de lo que es la ética. Pero no podemos vivir sin moral; salvo que queramos vivir en y bajo el imperio de la ley del más fuerte y poderoso.
La moral es lo que mamamos en nuestras relaciones con los demás; con los más próximos; siendo los valores basicos el no robar, el no matar, el respeto a las tradiciones etc. Cuando nos ponemos a reflexionar sobre esos valores en lo que tienen de obligación "moral", es decir en su obligatoridad, aparece la justificación y fundamenación de la moral, la Ética.
Podemos saber mucho de ética; pero si no tenemos realmente el sentido de la obligación moral, ...... eso es palabrería vacía de contenido. Eso es lo que ocurre con tantos patriotas, curas y vendedores y predicadores de éticas y valores que les importa un rábano robar al vecino.
La desgracia es cuando una sociedad se pone como modelo a esos triunfadores del dinero y el placer. Esa sociedad está desmoralizada: la sociedad española.
Muchos, demasiados, líderes que hicieron la transición perdieron o no tenían fe en la moral religiosa dominante en la sociedad española. Pero se les llenó la boca hablando de ética cuando y donde no había moral.
Los discursos "éticos" de gente como....... (Llénese la lista de los nombres que cada uno sabe y conoce) nos permite entender la corrupción que nos corroe e invade.
Si hay algo que me indigna es oir hablar de "economía sumergida" cuando se habla de fontaneros, albañiles o parados....
PELOTAZO fue la palabra mágica que, a modo “Sésamo, ¡ábrete!”, franqueó en los ochenta la entrada a la cueva de Alí-Babá y los Cuarenta Ladrones. O los Cuarenta Ladrillones (en versión puesta al día).
ResponderEliminarComo ya veníamos con la moral enclenque y famélica después de aquella gran inmersión en las aguas putrefactas de la dictadura durante media vida, pues esa sociedad tan enfermita ella, recayó. Y todos sabemos que las recaídas son bien difíciles de superar. En esas estamos. O me lo parece.