Porque es una vergüenza que la sociedad española, sobre todo los poderes de nuestra democracia, mientan, a la vez que olvidan, sobre dotaciones presupuestarias para atender a las personas con discapacidad. Una realidad que desprecia, en primer lugar a las personas con discapacidad, también a sus familiares que soportan casi en solitario, y sin derecho real a la protesta, la carga y la ilusión del futuro de sus hijos o hermanos.
No solo mienten. También ocultan la realidad de la discapacidad, a la que han sacado de la escena forzando su salida por el foro. Si no se ve, que se las apañen ellos con organizaciones civiles, apoyadas, sobre todo, por la sociedad civil, recortando dotaciones presupuestarias casi cada ejercicio, y partiendo de cifras ya bajas. Cuando, como vemos, que sí hay dinero para ejército, ministerios de comercio, industria, turismo, subvenciones a las industrias, fondos para mantener entidades financieras, etc.
También desprecian a todas las personas que, profesionalmente, atienden a las personas con discapacidad, porque sus salarios son vergonzosos.
De acuerdo y respaldando cada frase. Una vergüenza de gobierno que alardea de crecimiento económico, de haber dejado atrás la crisis porque los índices macroeconómicos suben impulsados por viento de popa, pero abandona a las clases más desfavorecidas, a los jóvenes sin agarradero, a los dependientes y, como bien y con justicia señalas aquí, a los discapacitados. No se trata de ONGs, es deber de estado. Como no se trata de solidaridad sino de justicia. Al menos esto es lo que yo pienso.
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