Ayer fue un día de inmensa alegría para millones de europeos.
Marine Le Pen quedó lejos de la barra del 40% y una nueva generación llega al poder. El himno europeo sonó, mientras el recién elegido Presidente se dirigía a la tribuna del Louvre para hablar a los miles de simpatizantes. Mucha gente joven con vida por delante y esperanzada. ¡¡Un gran día!!
Muy impresionante ese camino en solitario hacia el poder. Y cuánta ilusión y esperanza de tantos le acompañan en medio de esos himnos. Creo que hay motivos fundados para pensar que Francia y Europa entera van a empezar un camino más luminoso y justo. Alegría grande, pues, satisfacción y manos a la obra todos. Cada uno desde donde esté y como pueda.
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