martes, 9 de octubre de 2012

De Juego y Seducción

¿En qué nos han seducido y cómo es posible que nos hayamos dejado “seducir” tanto?, Mariano Solís, Blog Jubjub, 5 de octubre de 2012.

Desentrañar lo que entraña la ‘seducción’ es un item que lleva unos 20 años en mi agenda sin que me decida de una vez a bucear en su significado profundo. Así, ando por casa en zapatillas, pero seducido por bastantes personas, actividades y sobre todo por la propia seducción. Llevando con cierta frecuencia alguna rica ofrenda al altar en que la tengo tan venerada, en una urna de cristal que procuro mantener aseada, bien limpia y adornada como merece.

El dinero, Mariano, el dinero nos ha seducido. O, al menos, yo lo percibo así. En cuanto al cómo ha sido posible, eso ya parece más complicado. Quizá porque da:

- seguridad –en tiempos tan volátiles-,

- prestigio –o con eso nos machacan cada hora los mass media-,  

- poder –‘seréis como dioses’-,

- libertad –malentendida, quizá, como espejismo de independencia, inoperancia y descompromiso radical.

- compra, consumo con capacidad ad libitum

Y más cosas que se me quedan en el tintero, pero con las anteriores, la Dama de la Seducción no tiene que hacer esfuerzos para cobijarnos en su cálido regazo. En otros eones de la historia apeló quizá a la subsistencia, al honor, a la salvación eterna o al amor romántico. No sé. Se vale de tantas cosas como su inabordable y femenina inteligencia le va sugiriendo y después de sopesarlo bien, Ella decide acerca del cómo y cuándo de sus acciones.

La Seducción es dueña y señora de la vida humana en todo tiempo y espacio: sin ella no existiría esta. Tengo observado que nos cubre con un manto principal en según qué época, pero para no despertar sospechas tolera con astucia infinita excepciones tras las que oculta su mano de mujer. El científico seducido por la ciencia que menosprecia honores y dineros, los Romeos y Julietas que abandonan el refugio de sus techos haciendo añicos normas y leyes sociales, esos miles de almas -que siempre existieron y existirán- entregados a la causa de ancestrales religiones o solidaridades admiradas.

La Seducción tiene un hermano al que adora en lo más íntimo de su corazón y él corresponde a ese amor fraternal con creces. Sé que has adivinado su nombre pero lo dejaré puesto por escrito, siempre hay lectores distraidos: sí, es el Juego.

Me pregunto si podrían vivir el uno sin el otro.

“Los niños cuando empiezan a jugar, primero juegan y luego se van inventando reglas”, dices muy bien, Mariano. Reglas que enseguida  algunos aprenden a conculcar: trampa -dicen los otros-, habéis hecho trampa … ya no jugamos, ále!

Cuando esto presencian ríen los hermanos Seducción y Juego. Pero, ¿pueden hacer algo por evitarlo? Dudo siquiera que lo pretendieran.

En fin, extenderme ya más y aquí … absit a me!

Ojalá que el manto verde del dinero con que la Seducción viene envolviéndonos a tantos y tantos en estos últimos tiempos torne pronto al azul de otras felicidades nuevas.

Ellas nos impulsen a cambiar las férreas reglas impuestas por los poderosos (y por ellos siempre conculcadas a gusto de sus egoísmos) para que en el nuevo Juego establecido no pierdan tantos tantísimo en favor de tan pocos.

Tantísimo!

A favor de tan pocos!

1 comentario:

  1. ¡PERO QUÉ BIEN COMPRENDES Y TE EXPRESAS AMADO AMADOR!

    ALGUNOS defienden que el mercado es un juego...... que se ¡¡¡¡¡AUTOREGULA!!!!! (....... ¡jajajaja!!!!!!! “me se tronchan las entretelas de mi ser al descojonarme de risa cuando oigo cosas así”... ) igualito que los niños.

    Yo creo que lo malo de los socialismos europeos es que han sido seducidos por eso del “JUEGO DE LOS MERCADOS QUE SE AUTOREGULAN”, y lo malo de los socialismos reales es que se se han quedado con el juego de que “EL QUE AUTOREGULA SOMOS NOSOTROS”, y quien ha ganado es el capitalismo puro y duro.

    Como bien dices la seducción acaba siendo el dinero; pero porque los españolitos medios creímos que, una vez comprado el piso cuando el crédito te lo metían por los ojos, (menores de 50 y mayores de 40) o cuando ya está pagado, (mayores de 50) ya estaba resuelto el problema del dinero y que ahora podíamos dedicarnos a SER MÁS.

    Y si antes de la fiesta, el banco te preguntaba cuál era tu capacidad de ahorro y tu te quedabas echando cuentas del mes, …. ahora te presentaba tu capacidad de endeudamiento teniendo en cuenta la millonada que AHORA vale tu piso.... para ofrecerte un crédito para.... SER MÁS:

    - Por tener un coche muy guay entre los míos y los vecinos
    - Porque me monto unas vacaciones que son la envidia de los idem
    - Porque soy un guaperas de gimnasio que te cagas
    - Porque invierto en.... que me dan más que.... idem
    Etc.

    Como tan certeramente describes: “divinos”.


    ¡¿Cómo no se iba a caer en la trampa?!

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