sábado, 13 de octubre de 2012

Parlamentarios sin sueldo: un retroceso de casi dos siglos.

La  Carta del Pueblo (1838), bandera del cartismo en Inglaterra para reformar el parlamento, y denominada así en memoria de la Carta Magna (1215), defiende:

Un voto que proteja al elector en el ejercicio de su voto. Abolición del requisito de la propiedad para los miembros del Parlamento, con lo que se permitirá que las circunscripciones electorales elijan a sus representantes, independientemente de si son ricos o pobres. Pago a los miembros, con lo que un trabajador pueda servir en una circunscripción electoral, cuando debe dejar su negocio para ocuparse de los intereses del país. Circunscripciones iguales, que aseguren  el mismo número de electores, en lugar de permitir que las circunscripciones pequeñas hundan los votos de las grandes.

La negrita es mía, obvio.

1 comentario:

  1. Jamón sin hueso: no tiene desperdicio, jabuguito puro, oiga! Ta'to'inventao, joé. Lo q'ay q'acer es hace'lo, políticos.

    Y si no, y si nos queréis ... irse!

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