domingo, 7 de julio de 2013

Francisco y la colonia Atkinsons

No entiendo por qué motivo me alegro de que Murray le haya ganado a Djocovic. Quizás porque este último le haya quitado el puesto nº 1 a Nadal, que es español y se emociona con el himno nacional. No lo sé. Tampoco me explico por qué me siento molesto con que al Sr. Escribá y Balaguer lo subieran a los  altares y cuando supe que se echaba colonia Atkinsons, dejé de comprármela pese a que me gustaba su olor (el de la colonia, claro). Ahora me encuentro que el papa Francisco beatifica a Álvarez del Portillo. Creía yo que la institución del Opus Dei de alguna manera "bendecía" al dinero y no me parecía muy congruente con el espíritu del "franciscano" papa. De todas maneras, ya de novicio, me dejaba perplejo la debilidad de José de Pignatelli (Santo cómo no) por el chocolate. Por cierto me estoy comiendo un bombón mientras esto escribo y no veo que sea para tanto,
Que al difunto y teatrero papa polaco lo tengan que canonizar es de una lógica aplastante a poco que se haya dado uno un paseo por Polonia.
La verdad es que hace mucho calor y después de un día tan tórrido hay que aceptar estas y otras noticias, lo que no impide que me acuerde de vosotros, queridos JUBJUB's.

2 comentarios:

  1. Los que se habrán alegrado también serán muchos ingleses, que hace 77 años que no ganaban un Wimbledon.

    'De ecclesia … neque ecclesia'. Bueno, mejor aún, que hagan lo que les parezca oportuno. Allá ellos.

    Y lo mejor de todo: “que ello no impide que me acuerde de vosotros, queridos JUBJUB's”.

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  2. Eso digo yo, "acordáos los unos de los otros" que es lo mejor que podemos hacer.

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