miércoles, 3 de julio de 2013

Fui un parado de lujo

Nota.- Estos 3 parrafitos son un guiño a REMIGIO MEDINA por su interés en saber de nuestras décadas pasadas. Gracias, Remigio.
 
Rondaba los cincuenta y cómo se añoran aquellos tiempos. Incluso pude rechazar ofertas de trabajo para escoger ser jefe de servicio en la administración local, permaneciendo en ella quince años hasta mi jubilación. A los pocos meses de entrar, la plaza salió a concurso público en el BOP. No se presentó nadie y me pidieron que pusiera yo mismo el examen pues en la institución no había nadie capacitado. Tranquilos, aprobé sin problemas.

Fui un parado de lujo durante unos meses en el 89. Había estado en varias empresas (¿os suena L'Oreal París?) pero me echaron de HUARTE para poner en mi puesto al hijo del recién estrenado presidente. Mi mujer padecía una grave enfermedad y me lo tomé como una oportunidad magnífica para pasar más tiempo junto a ella. Así, tengo una remota, muy remota idea de lo que significa estar en la cola del paro pero, como decía uno de mis hermanos q.e.p.d., "tú no eres pobre, eres gilipollas". Y qué razón tenía: era el mas inteligente de nosotros cinco. Vaya que lo era.
 
Inserto este artículo por si alguno estuviera interesado en leer lo que a mí -que leo poco- me pareció un buen reportaje al estilo anglosajón, sin abstracciones filosóficas ni conclusiones sesudas. Casos paradigmáticos con nombres y apellidos.

A mí me caló. Quizá por estar en el club de los padres con hijos que ... titiritití !

5 comentarios:

  1. Escalofriante. Gracias por darme la oportunidad de leerlo y poner los pies en la tierra. CONCHITA ARBONES

    ResponderEliminar
  2. Sea por hacer guiños a Remigio sea porque nos interesamos los unos de los otros porque pensamos y valoramos que tenemos cosas para decirnos, creo que en lugar de actualizar mi curriculum intentaré revivirlo resumidamente ante vosotros.

    ResponderEliminar
  3. Es buena la sugerencia de Remigio, y es seguible la línea de Mariano. Me pondré a ello. ¿No hay prisa?

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Amador.
    Muy bueno el reportaje,
    VICENTE GIMÉNEZ MARÍN

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno el artículo y absolutamente deprimente la situación que vivimos. A diario me pregunto si realmente, nosotros los viejos, hemos calibrado las dimensiones de la catátrofe de este mundo que estamos dejando. Amador, no sé si pobre, pero "gilipollas" no eres.

    Juan José Hirschfeld Cobian (Cheché)

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.