domingo, 17 de mayo de 2015

La acrematia comienza a implantarse en Europa.


Leo con profunda satisfacción noticias como la que a continuación adjunto, que van confirmando la tesis de que la acrematia no es la teoría de un iluminado peregrino, sino que tiene todos los visos de ser un sistema que acabará por imponerse en nuestra sociedad.
Admito que la bondad que he perseguido, nada baladí, ha sido terminar con la economía sumergida, con el dinero sucio (el de la mafia, el que mueve el mundo de la pornografía, y muy sobretodo el de los agentes de cuello blanco...). He aborrecido las máscaras de los que se ocultan tras "el páguese al portador" y he abanderado la transparencia del que identifica a quien compra y a quien vende. Así que adjunto la siguiente joya.


1 comentario:

  1. Leo lo que cito aquí abajo y, aun reconociendo el valor de lo que comentas en tu Entrada, me pregunto si no ocurriría lo mismo que ocurre ahora en el hipotético caso de que solo hubiera dinero 'plástico':

    "Con el cadáver caliente de Lehman Brothers, los líderes mundiales se conjuraron en 2008 para lo que el expresidente francés Nicolas Sarkozy bautizó como “la refundación del capitalismo”. Las autoridades respondieron al crash con una agenda de reformas frenética: más de 30.000 páginas de regulación financiera en EE UU y más de 60.000 en Europa. Y aun así el sistema sigue siendo casi el mismo: global, hipertrofiado, sobreendeudado, propenso a los riesgos excesivos y, sobre todo, capaz de abrazarse al Estado ya sea para obtener rescates multimillonarios o para reducir la efectividad de las medidas reguladoras", EL PAÍS, 18-05-2015.

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